Sexo en la oficina con la putita de mi secretaria
Fecha: 06/05/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... mirándola intenté centrarme y no dejarme llevar por el calentón pero la puta de mi secretaria sabía dónde hacerme daño…cogió mi mano y la puso en su rodilla. A esas alturas mi mano se movía sola por sus muslos y la parte posterior de su pierna, cada vez acercándose más a su coñito…”que guapa es su mujer, señor Sánchez” dijo la puta de mi secretaria “que suerte tiene de estar casado con un hombre tan atractivo como usted”.
“Si que es guapa, pero no siempre me da todo lo que necesito” le contesté. “Un polvo a la semana como mucho y con suerte…”
“Eso no puede ser señor Sánchez, un hombre como usted necesita estar bien atendido. Conmigo eso no le pasaría… además, con lo que me encanta a mi...”
Yo mientras tanto seguía con mi mano de arriba a abajo y comencé a tocar su coñito por encima del tanguita que llevaba.
“ Que es lo que te encanta Alexandra?” pregunté.
“ Lo que me encanta, señor Sánchez, es comerme pollas. Soy una verdadera fan de lamer pollas y le puedo asegurar que se hacerlo muy bien”.
“No me lo podía creer, esta mujer era una autentica puta en potencia…”
En ese momento decidí echar a un lado el tanguita de la putita de mi secretaría y comencé a meter uno de mi dedos. De su boca salió un gemido y la cara de puta que puso casi hace que me corra al momento. Comenzó a jadear y arqueó su cuerpo, llevando para adelante esas tetas enormes y frotando su culo contra mi polla cada vez más fuerte.
“Alexandra, a mi no puedes chuparmela puesto que estoy ...
... casado, pero cuentame como lo harías”.
“Señor Sánchez, lo primero que haría es chuparle el glande con mi lengua, centrándome en la parte de abajo y mirándole a los ojos le daría pequeños mordisquitos. A continuación….”
Mientras tanto, yo le metía ya dos dedos a la puta de mi secretaría, que estaba cerca de correrse y con la otra mano tocaba esos enormes pechos de talla 95. Mi secretaría gemía como una cerda en celo y mi bulto estaba a punto de reventar.
“Folleme, señor Sanchez, por favor folleme”
“No Alexandra, estoy casado y eso no puede ser” le contesté.
“De acuerdo, déjeme simplemente sacársela y notarla en mi culo mientras me froto, eso no sería engañar a su mujer, señor Sánchez…” dije mientras seguía gimiendo.
“De acuerdo Alexandra, puedes sacarla de mi pantalon y frotarte, pero nada más”.
A continuación giró su mano y abrió el botón de mi pantalón, saliendo mi polla como un resorte. Me iba encantar sentir ese coñito encima de mí frotándose en mi polla…. sin embargo, la puta de mi secretaría agarró mi polla con mucha dureza y comenzó a pajearme frenéticamente.
“Que haces puta!” “ Suéltame ahora mismo”, la dije. Intenté quitarmela de encima pero me tenía bien agarrado y antes de que pudiera hacer nada comenzó a chuparme la polla como una posesa, escupió en sus mandos y en mi polla y comenzó a chupar hacia abajo mientras movía sus manos…
La puta era una mamadora profesional. Jamás me la habían chupado así.
“Tranquilo señor Sánchez, si su mujer no ...