El inocente hijo de Doña Adelaida descubre nuestros secretos
Fecha: 13/05/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues
- Entonces va a ir lavar mañana – pregunto Doña Adelaida a mamá. - Si. Tengo un buen poco de ropa sucia ¿Usted va a ir? - Si - Entonces nos vamos temprano. Aquella señora y mamá se habían hecho muy buenas amigas, como las dos trabajaban durante la semana ya era costumbre que el sábado iban al vertiente a lavar lo que nosotros sus hijos habíamos ensuciado. Más, la ropa de cama porque nuestros uniformes escolares los lavamos nosotros. Carmen había sido inscrita en el turno de la mañana en la escuela, por lo que después de aquella follada en nuestra casa de campo tan solo una vez habíamos podido darle rienda suelta a nuestras instintos. Había sido una noche, mientras veían televisión en la habitación donde dormían nuestros padres. Ella se había escapado unos minutos y yéndonos por donde estaba el baño que papá había construido, ahí, parados habíamos echado un rápidin. Minutos de lujuria, pero otra vez mi verga había entrado en su caliente y gorda panocha. Al igual que la vez anterior acabe pajeándome sobre ella echándole mi leche sobre el rostro. Cuando su hermano Ramón salió de ver televisión, nos miró. Al parecer su inocencia no era tanta como para ignorar que su hermana menor andaba de resbalosa conmigo. Dice mamá que tenemos que estar a las 9 – le dijo. Se fueron los, ella me regaló una última mirada mientras caminaba detrás de su hermano, a quien se le dificultaba moverse por la discapacidad de su pierna. Por un instante pensé que los chicos eran unos malos al apodarlo ...
... dólar, porque cuando caminaba subía y bajaba. Sonreí. Tal como habían acordado Doña Adelaida y mamá al día siguiente muy temprano se fueron al vertiente. Mis hermanos y yo nos levantamos para ayudarle a llevar la ropa, Carmen y Ramón también hicieron lo propio. Era sábado y pensé que hoy si podría cogerme a cabalidad a Carmen, llevarla a nuestra casa en el monte y meterle la verga como hace una semana antes. Todo estaba planeado, yo sentado como siempre a buena distancia de nuestras hacendosas mamás, las chicas habían regresado a la casa a preparar el desayuno. Ramón se había regresado con ellas al igual que mi hermano. Ver venir a Lily sola me dijo que algo había pasado. - Beatriz se fue con unas compañeras de la escuela a hacer tareas – dijo. Antes de que pudiera hablar Ramón confirmo lo dijo por ella, afirmando que también Carmen. - Llegaron las hijas de Doña Caro – agrego. Que consiguieron unos libros para la tarea de sociales. Aquello vino a tirar abajo mis planes. Tanto Doña Adelaida como mamá entendieron a medias, aunque la mamá de Carmen se molestó porque no había llegado a pedirle permiso. Aún así no tuvieron más remedio que continuar lo que estaban haciendo. Desayunamos y cuando acabamos Lily se regreso a dejar los trastos, Ramón se quedó aunque se fue a sentar muy cerca de donde nuestras madres lavaban. Cuando mi hermana pasó junto a mi le susurré que regresara, ella sabía que le estaba pidiendo venir a coger conmigo a nuestra casa. Coqueta me sonrió mientras se ...