Nunca digas de este agua no beberé
Fecha: 18/05/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... simpático, que además, no perdía de vista mi culo y mis piernas. Alguna vez le oí decirle a mi marido lo bien servido que estaba de mujer.
El viernes siguiente, salíamos a cenar. José se mostró muy divertido en la cena y algo más parlanchín de lo habitual, cosa que se incrementaba con el vino que servían, para rematar con los licores, lo que hizo que se le notase algo contento. Mauro, por su parte, se mostró siempre muy recatado y educado mientras no perdió nunca detalle de mis tetas. Llegamos a casa hacia las dos de la mañana. José se quedó frito en el sofá y me dispuse a pasar por el baño antes de acostarme. Después de darme una ligera ducha y vestirme de corto para dormir escuché un ligero ruido en la cocina. Llegué y Mauro intentaba sacar hielo para servirse una copa, cosa que hice yo con mucho gusto. No me dí cuenta de mi pantalón corto, mi escote y mi ausencia de sujetador, llenaron los ojos de Mauro al instante. Él, por suparte, también se había cambiado e iba en pantalón corto de pijama también por lo que, cuando me fijé un poco, aprecié su erección que empezaba a hacerse patente. Me serví una copa con él y la conversación se hizo más suelta y amable.
En un instante ocurrió lo que debía pasar. Aprovechó que me giré y me rodeó por la cintura pegando su boca a la mia y llenando mi lengua junto a la suya. Noté al momento la presión lógica en mi vientre de su polla cuya dureza era ya importante. Me subió en sus brazos y me llevó al dormitorio. Yo ...
... estaba despistada pero llena de morbo y sensaciones de locura. Me despojó de mi pijama, me lamió las tetas, me mordía los pezones, mis gemidos aumentaban, el calor de mi coño se hizo líquido y empecé a jadear como una guarra. Me abrió las piernas y me comió el coño como nunca nadie me lo había hecho durante media hora de reloj y mis primeros orgasmos no tardaron en llegar. Se fue girando, dejando su enorme polla delante de mi cara. La masturbaba y acariciaba pero era incapaz de mamársela por lo que se levantó y me la puso en la cara. Me apetecía un montón y, fue entonces cuando me besó tiernamente y me pidió que se la mamase. Abrí la boca y empecé a saborear el néctar. Sabía diferente, más dulce y suave. Al rato, la sacó y me folló dándome el placer atrasado de los años de matrimonio: Encima, detrás, debajo...su polla no dejaba de machacar mi coño golpe tras golpe. Se tumbó entonces y empecé de nuevo a comérsela pero me avisó de su corrida por lo que me aparté pero, al ver asomar su primera gota, algo me llevóa meterme su capullo entero en la boca y empecé así a recibir mi primera corrida de animal en mi garganta. Mauro llevaba semanas sin sexo y su semen era de lo más rico y sabroso que me he comido nunca.
Antes de irse, follamos un par de veces y ahora viene alguna vez por España pero de visita y en hotel. Es un placer follar con él. Me hace disfrutar como una loca. Más vale tarde que nunca. ¿No os parece?... Un beso y espero que os haya gustado.. Hasta pronto