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Sugar Daddy (Parte 1)
Fecha: 19/05/2020, Categorías: Gays Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues
... fácil de lo que pensé. Mi madre aceptó con la condición de que no faltara al trabajo. Creo que grité por dentro, y sé que en el fondo Gerard también lo hizo. Estuvimos cerca de media hora ahí y luego nos fuimos a su departamento. Me sentía demasiado nervioso. Mis piernas estaban inquietas y en mi vientre volaban mariposas, abejas y toda clase de aves. Se sirvió whisky y me entregó un vaso con coca-cola. Se sentó en frente de mí, con las piernas ligeramente separadas y con su vaso en la mano derecha, mientras que la izquierda la posó en su pierna. Evité hacerlo, pero de todas formas vi ese bulto aprisionado dentro de ese ajustado pantalón. -Se ve linda la ciudad desde aquí –dije rápidamente mientras miraba por la ventana. Él sólo sonreía. -Creo que yo tengo una mejor vista –automáticamente mi rostro ardió. Sentí como poco a poco mis mejillas se sonrojaban. Gerard me miraba fijamente y sonreía. Lo disfrutaba, en realidad. Le gustaba ponerme nervioso. -Eh… yo –no sabía qué decir. Mi voz temblaba. -¿Estás nervioso? –preguntó con voz seductora. Eso me colocó aún más nervioso-. Sabes que no pasará nada que tú no quieras, ¿verdad? No te sientas presionado. -… -la temperatura de mi cuerpo comenzó a subir. ¿Cómo le digo que quiero que pase de todo? ¿Por qué mi timidez es más fuerte que yo? -¿Estás bien? –preguntó acercándose. El movimiento de su bulto era hipnotizante y eso que aún no estaba erecto. Se acercó a mi oído y muy, pero muy lentamente susurró-: ¿Quieres dejar esto aquí ...
... por hoy? Mi cuerpo vibró completamente. Fue como si su voz hubiese encendido un interruptor dentro de mí. Un interruptor que sólo él podía presionar. De pronto tuve un pick de adrenalina y tomé su fuerte mandíbula. Sin seguirlo pensando, le estampé un beso. Su barba rozaba mi suave piel y sus labios aprisionaron los míos. Sentí que flotaba, pero pronto me di cuenta que él me estaba tomando. Me tomó como si fuera una pluma, y atrapé su cadera con mis piernas. En un pestañeo nos encontrábamos en su habitación. Su lengua hervía y bailaba junto con la mía. El sabor del alcohol en su boca no me desagradó, y le dio un toque que me colocó aún más hot. Sus dientes mordían mi boca con profunda sensualidad. A veces besaba toda mi mandíbula para terminar succionando el lóbulo de mi oreja. Eso provocaba que mi erección quisiera romper mis pantalones. Sus ojos verdes con largas pestañas me poseían. Provocaban que me quisiera rendir ante él. Sus manos se hundían en mi cabello ligeramente largo. Jugaba con él y me lo jalaba suevamente. Cada vez que lo hacía y que sumaba esa succión en mi lóbulo, provocaba que gimiera para él. Sólo Dios sabe cuánto le excitaba que gimiera, lo notaba en como la intensidad de sus movimientos aumentaba y en la forma en me veía. Al cabo de rato, me bajó de sus caderas y se sentó en la orilla de la cama. Sólo así lograba bajara mi altura. Acarició mi cabello y mis mejillas. Su mano continuó bajando hasta llegar a mi cadera. Tomó mi ropa y comenzó a subirla por mi ...