1. Sugar Daddy (Parte 1)


    Fecha: 19/05/2020, Categorías: Gays Autor: angelmatsson, Fuente: SexoSinTabues

    ... atravesarlo. Sus labios atacaban mi boca reclamando soberanía, ahogando mis gemidos causados por sus numerosas caricias. Era hermoso sentir su cuerpo contra el mío, la calidez y el sentimiento de protección era embriagante. Mis manos acariciaban su espalda hasta bajar hasta sus fuertes glúteos. Apreté sus nalgas con fuerza, queriendo arrancar un pedazo de ellas para atesorar el momento. Con un rápido movimiento, y tomándome como si fuera un juguete, me colocó boca abajo y separó mis piernas. Pasó su mano por mi cadera y la levantó para dejar mi culo expuesto. Con sus dedos pulgares separó mis nalgas y se hundió entre ellas. A continuación, cuando humedeció la zona, introdujo su dedo índice. Comenzó a moverlo y a rozar de manera intensa las paredes de mi interior. Todo lo sentía genial y, de forma automática, mi culo se acercaba más a él como si estuviera pidiendo más y más. Gerard entendió la señal. -Ay, Carlitos… -susurró con su voz gruesa-. ¿Quieres más?. Suplícame más. -… más… -gemí a penas-. Quiero más, por favor. Al instante siguiente, otro dedo se sumó. Mordí mis labios y gemí. Una pequeña gota de dolor me hizo dar un salto, pero es que tenía gruesos dedos de macho que provocaban que mi ano se expandiera aún más. Ambas falanges se movieron como si tuvieran vida propia dentro de mí. Tocaban ese glorioso punto que causaba que mi cuerpo entero respondiera con un espasmo de placer. Pero quería más, quería todo. -Más… quiero más –dije sin creer que esas palabras hubiesen ...
    ... salido de mi boca con tal desesperación. -¿Sí? ¿Más? ¿Estás seguro? –preguntó mientras sus dedos golpeaban con intensidad mi próstata-. Grítalo. -¡Sí! ¡Por favor! ¡Más! –supliqué. Retiró sus dedos e introdujo su lengua completamente. Mi cuerpo se desestabilizó otra vez, pero ahí estaban sus manos para afirmarme. A continuación sentí su grueso miembro entre mis nalgas. Apegó su pelvis a mi culo y me abrazó cubriendo todo mi cuerpo. Mordió mi cuello y espalda mientras frotaba todo el largo de su verga en mi ano, como haciéndome saber que todo eso estaría pronto dentro de mí. Se apartó nuevamente y tomó su miembro para apuntar a su objetivo. Su glande hizo contacto con mi ano y supe que no estaba lo suficientemente preparado para albergar ese monstruo. Pero ya estaba hecho, lo había suplicado. Ahora sólo tenía que relajarme y aceptar lo que viniera. Escuché que escupió y a continuación sentí su saliva caer contra mi piel. Su glande la esparció y dio tres fuertes golpes en mi ano que resonaron con humedad por toda la habitación. -Espero que estés preparado –dijo con la voz cargado de excitación mientras me daba una potente nalgada. -Sí lo est… ¡Argh! –gruñí su glande comenzó a enterrarse entre mis pliegues. Era un terrible dolor agudo que se propagaba hasta por todo mi canal rectal. Una lágrima salió de mi ojo por el dolor. -¿Quieres que pare? –preguntó. -Si lo haces te mato –respondí firmemente. El dolor era casi insoportable, pero no como para que me rindiera ante el. -¡Ese es mi ...
«12...131415...18»