1. Violación motivada


    Fecha: 20/05/2020, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Danino, Fuente: CuentoRelatos

    Teníamos que cambiar una ventana de nuestro dormitorio y mi esposo me dijo que vendrían a tomar las medidas por la mañana y la harían en la semana. Se marchó a su trabajo en la agencia y yo me preparé a llevar a mi hija al jardín infante, antes de que vengan.
    
    Aproximado a las 9 hs., vino un señor que tomó las medidas y me prometió que la terminaría e instalaría en la semana. Mi hija de 4 años (fui madre a los 30) concurre al jardín a las 9 y sale de él a las 5 de la tarde. Siempre la llevo yo pues el colegio está cerca de nuestra casa, tanto que a veces no la llevo en el coche, sino que vamos caminando.
    
    Los martes y jueves, después de dejarla en el colegio, voy al gimnasio pues me gusta mantenerme en forma. Mi esposo, bastante mayor que yo, no le interesa mantenerse activo, pero no le molesta que me ocupe de mi físico.
    
    Él es muy introvertido y su mayor ocupación es el trabajo, tanto que luego de que fuimos padres si no soy la que lo busca sexualmente, él no inicia acción alguna. Me estoy cansando de ser siempre la iniciante.
    
    El jueves combinaron con mi esposo para instalar la ventana que reemplazaría la de madera por aluminio y vendría a las 9.30 hs. por lo tanto no pude ir al gimnasio y esperé a los colocadores, porque el dueño estaba enfermo y vendrían un par de empleados a hacer la tarea. Llegaron puntualmente 2 muchachones de unos 25 a 30 años. Uno tenía la cabeza rasurada y el otro en cambio tenía una larga cabellera. José y Luis respectivamente.
    
    Se ...
    ... pusieron manos a la obra y como no quería perder mi rutina de ejercicios me cambié en mi baño en suite, poniéndome un pantaloncito de gimnasia y una remera en la parte superior y pasando frente a los muchachos que estaban en su tarea, les avisé:
    
    -Estaré en el jardín haciendo ejercicio. Si precisan algo me llaman.
    
    -Vaya tranquila, señora -dijo el pelado- nosotros la vemos desde la ventana.
    
    Me dediqué a mi rutina habitual y cuando terminé, cansada y traspirada, fui al dormitorio a ver como estaba la tarea. Les llevé una par de refrescos y me senté en una poltrona mientras también me tomaba un jugo y observaba el trabajo.
    
    Noté que José (el pelado) me miraba el trasero, descaradamente. Lejos de molestarme; me hizo sentir bien. A una mujer siempre le gusta gustar. Caminé buscando algo de ropa para cambiarme, por el dormitorio y los 2 muchachos se dieron el gusto de mirarme la cola paradita y apretada en el pantaloncito de gimnasia.
    
    Sé que tengo un cuerpo deseable para muchos hombres (no para mi esposo). Mi busto se mantiene firme, como mi cola y mis carnes. Mi cabello lacio castaño a pesar de estar húmedo, se ve atractivo.
    
    -Chicos -les dije- voy a darme un baño y cambiarme mientras ustedes terminan.
    
    -Tranquila, señora. -dijo el melenudo- todavía falta para irnos.
    
    Sentí sus miradas en mis nalgas entrando al baño. Me divertía sus actitudes.
    
    Me bañé y me puse un vestidito liviano de falda corta abotonado al frente. Hacía calor intenso y no me puse el molesto ...
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