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Maduras Anónimas (Cap. 4.5)
Fecha: 30/05/2020, Categorías: Incesto Autor: Incest_Lover, Fuente: CuentoRelatos
... desahogándome con una paja de vez en cuando. Mientras conversábamos recibimos unos tragos que nos enviaban un par de jóvenes, los cuales se podía ver que no pasaban de los 20 años. Rechace el trago educadamente. -¿Pero qué pasa con esta juventud de ahora? Esos son apenas unos chiquillos. Fácilmente podríamos ser sus madres.- le dije a mi amiga mientras caminábamos de regreso a casa. -¿Me dirás que nunca has pensado estar con alguien más joven que tú? Déjame decirte que esos jovencitos pueden ser muy buenos amantes. Tienen energía de sobra para darte una buena follada y están dispuestos a todo. MMMM- comento mi amiga con cierto grado de excitación en su voz. -¿Cómo puedes saber eso mujer? ¡Si tú eres casada!- exclame sorprendida por las palabras de mi amiga.- ¿No me digas que has engañado a tu esposo? ¿Y con jovencitos? -Bah, hace tiempo que el desgraciado ni me toca. Estoy segura que a lo mejor también tiene una amante por ahí.- dijo Victoria. - Hay muchos jóvenes ahí afuera dispuestos a darle caña a mujeres maduras como nosotras. Si estas lista para volver al ruedo te lo contare todo.- Las palabras de mi amiga me intrigaron, sentí curiosidad por saber de qué estaba hablando. Mas sin embargo mi hijo me vino a la mente. ¿Qué pensaría de su madre si me involucraba con un hombre y más joven que yo? Opte por mejor no saber nada de aquel misterio. -Te lo agradezco, Vicky. Pero creo que pasare por ahora, tengo que pensar en mi hijo. Tal vez cuando él se ...
... marche tenga tiempo para pensar en hombres.- le respondí. -Como quieras. Ven a verme cuando estés lista o si no ve con doña Elide y dile que deseas ser una Madura Anónima.- dijo Victoria.- Espero que no te tardes. Ansió que vuelvas a ser la guarra de antes. Tal vez revivamos aquel tiempo juntas.- Al decir esto la muy zorra metió su mano en mi pantalón y llego hasta mi panocha donde hundió 2 dedos dentro haciendo que gritara de sorpresa. La mentecata se alejó riendo mientras yo estaba muerta de vergüenza temerosa que alguien nos hubiera visto. Aquella noche, mientras yacía despierta en mi cama no pude evitar pensar en las palabras de Victoria. Ciertamente sentía mucha curiosidad por lo que me había dicho. ¿A qué se refería con Maduras Anónimas? ¿Y que tenía que ver doña Elide en ello? A mi mente vinieron aquellos jovencitos que nos habían ofrecido los tragos. Mi mano se comenzó a deslizar bajo las sabanas hasta llegar a mi entrepierna. Me imagine follando con aquellos chicos, siendo penetrada por ambos a la vez, comiéndoles las pollas hasta que me bañaran con su leche. Mis dedos ingresaron en mi ardiente sexo buscando alivio para esta calentura que me aquejaba. Pensé también en Victoria, recordé aquellas épocas juntas de jóvenes, cuando terminamos follando en su habitación. Recordé como nos habíamos comido los coños una a la otra en un delicioso 69, sus dedos entrando en mi raja con fuerza y pasión, aquel delicioso sabor que emanaba de su coño, ese increíble placer que ...