Mónica Galán
Fecha: 05/06/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos
... tetas!
-¡Sí, ama! Le comeré las tetas!
Mónica, caliente como estaba, le comió las tetas con lujuria.
Al rato...
-¡Comes las tetas de maravilla! ¡Ahora come mi delicioso coño!
-Sí, ama, comeré su delicioso coño!
Se oyó la voz de otra reclusa.
-¡No se oye nada! ¡Así no hay quien se haga una buena paja!
-¡Vamos a la cama, conejita!
-¡Sí, ama, como mande, ama!
Otra de las reclusas, dijo:
-¡¡Subid el tono de voz, tú y el caramelito!!
Sentada en el borde de la cama, le dijo Lidia a Mónica:
-¡¡Acaríciame, bésame y lámeme los pies!!
-¡¡Sí, ama!!
Mónica, arrodillada, le cogió un pie izquierdo y le besó y le lamió la planta, le besó, lamio y acarició el tobillo, y el talón. Le besó, lamió y chupó cada uno de los dedos y entre ellos. Acabó con el pie izquierdo e hizo lo mismo con el derecho. Al ser de noche y estar todo en silencio, los gemidos de Lidia inundaban el módulo carcelario. Las reclusas se pajeaban y sus gemidos fueron acompañando a los de lidia... Hasta Carmen, una mujer de setenta años, se estaba haciendo un dedito y gimiendo.
-¡¡Sube besando mis piernas hasta llegar al coño!!
¡¡Si, ama! ¿Puedo tocarme, ama?
-¡¡Ni se te ocurra acariciarte, bicha!!
-¡¡No me tocaré, ama!!
Lidia, estaba que echaba por fuera. Cogió a Mónica por los pelos y le llevó la cabeza a su coño.
-¡¡Come coño, pécora!!
-¡¡Sí, ama!!
Lidia, se echó ...
... hacia atrás en la cama. Mónica, que comía el coño como nadie, hizo que Lidia se pusiese perra.
-¡¡Me vas a hacer correr, lagarta!!
-¿Quiere que le ponga mi coño en la boca, ama?
-¡¡No, tú te vas a correr cuando yo quiera!!
-¡¡Sí, ama!!
-¡¡No aguanto más!! ¡¡Hazme correr, puta barata!!
-¡¡Sí, ama!!
Mónica le hizo unos recorridos rápidos del ojete al clítoris metiendo la lengua en el coño, y al décimo recorrido...
-¡¡Me veeengo!!
Se sintieron los gemidos de siete u ocho reclusa que se corrieron con ella.
Al acabar, se oyó la voz de la reclusa de setenta años.
-¡¡A por ella, Lidia!!
Lidia, aun tirando del aliento, se echó a lo largo de la cama, y le dijo a Mónica:
-¡¡Pon tu coño en mi boca, guarra!!
Mónica se sentó sobre la boca de Lidia, que la cogió por la cintura y metió su lengua dentro del coño empapado. Mónica se acarició las tetas y movió su pelvis buscando el orgasmo. Minutos más tarde, decía.
-¡Me voy a venir, ama!
-¡¡Dilo en alto, puta!! ¡Qué te oigan todas!!
-¡¡Me voy a venir, ama!!
Lidia aceleró los movimientos de su lengua sobre el clítoris de Mónica y le metió un dedo en el culo.
-¡¡Me voy a venir, ama!!
-¡¡Mas, alto, furcia!!
-¡¡¡Me veeengo, aaama!!!
Al acabar de correrse se oyeron un rosario de gemidos de las corridas de las reclusas que se estuvieran masturbando.
Se agradecen los comentarios buenos y malos.