JUAN: Leyenda urbana. 3 - Relatos Eróticos

JUAN: Leyenda urbana. 3

... hecha mami! Silvina: Ok, que bueno, así debes de ser muy responsable con tus deberes. Bueno yo me voy a bañar… La madre comenzó a caminar y salió de la cocina, el joven la vio mover sus caderas y ese hermosos culo, sus firmes y largas piernas. Silvina subió a su cuarto y se despojó de la ropa, ya desnuda tomo su toalla y se metió a la ducha, no había pasado mucho tiempo allí cuando repentinamente su crio abrió la puerta, desnudo y con la verga bien erecta. Ella que empezaba a enjabonarse lo miro sonriendo. Silvina: Uy bebe, bueno creo que tú eres experto en espantarme! Daniel: Lo siento mami, no es mi intención, pero se me ocurrió que ya que te vas a bañar y para ahorrar agua sería bueno que me bañara contigo no crees? La hermosa madre se rio, sabiendo por el tono de voz y la mirada del crio lo que realmente quería, deseaba estar con ella y a Silvina no me molesto en lo absoluto. Silvina: Ay bebe me encantas, no es necesario que me salgas con esos pretextos tontos, lo que tú quieres es estar conmigo mientras estoy desnuda. Pero te seguiré la corriente, así que anda ven a bañarte con mami… El crio se metió a la dicha con la madre la regadera bañaba ambos cuerpos mojados juntitos, frente a frente, silvina sintió ese falo en su vientre y sin pensarlo más comenzó a poner jabón en el cuerpo de su joven y degenerado hijo. El muchacho disfrutaba del momento. El agua corriendo por sus cuerpos, los hermosos y monumentales pechos de su madre, su chocha con un depilado sutil, y ese ...

... imponente trasero. La madre comenzó a lavar el miembro erecto de su crio, al mismo tiempo masturbándolo muy sutilmente, provocándolo, excitándolo, con la única intención de complacerlo. Daniel gozaba de lo lindo y así, la madre mientras con ambas manos “lavaba” su falo, comenzó a besarlo apasionadamente, él de inmediato comenzó a recorrer ese cuerpo de diosa, sus manos resbalaban con facilidad por todos lados. Silvina: Hacia años que no te bañaba mi amor, desde que eras un bebecito, y mírate ahora, todo un hombrecito, como has crecido y como creció tu amiguito, era una cosita chiquita, jamás imagine que llegaría a lavártelo ahora así de grande como se te ha puesto y muy ricooo… El crio se excitaba cada vez más, las lujuriosas y dulces palabras de su sexy madre lo ponían mil. Se quedó sin palabras, Silvina consiente de lo que le provocaba a su crio se excitaba mucho también, y luego repentinamente se arrodillo y comenzó a chuparle la verga mientras el agua tibia seguía bañándolos. Daniel gemía, sin parar, ella lo hacía también, solo gemidos, ni una sola palabra. Repentinamente el crio cerró el paso del agua girando las perillas de la ducha, la madre volteó a verlo, él la hizo ponerse de pie. Daniel: Vamos a tu cuarto mami… Sin decir nada, solo sonriendo la madre tomo a su crio del falo y lo condujo así todo el camino hasta su habitación, de inmediato tomo al chico y lo arrojo a la cama el cayó sobre el colcho y rápidamente Silvina se montó en el entregándole su sexo, colocándolo ...