Amatista -6
Fecha: 01/10/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: perrofiel, Fuente: CuentoRelatos
... le pide, soltando la mano del cordón trasero y entregándole una copa de cava -. Quiero toda la leche dentro, ni una gota fuera, ¿está claro? - vuelve a asentir mientras se pajea, moviendo la polla entre su manos derecha, con la otra la copa, colocándola debajo del capullo, intentando contener el estallido de la leche, de la polla que parece cobrar vida propia, disparando el esperma con energía, derramada en el recipiente que le ha dado mi Ama. Es increíble, está casi llena, blanquecina, transparente en algunas zonas. Respira pesadamente, expresión de agradecimiento, satisfecha. Mantiene aún la copa bajo la polla, estirando la piel hacia arriba, apretándola en la punta para que caigan las últimas gotas -. Bien ganso, sabía que no me defraudarías. Recoge esas gotas del capullo con el dedo y chúpalo bien, con el vicio que llevas dentro - la hace raudo, por instinto y lo mete despacio, lamiendo antes las gotas que ha recogido hasta meter el dedo hasta el fondo -. ¿Qué te parece flor?, se ha ordeñado bien, ¿verdad? - casi no puedo responder, la humillación me invade ante tanta potencia, tanta leche derramada -. Ya sabes lo que tienes que hacer, ganso. Hasta la última gota. Empieza lamiendo, levanta la copa y deja que se vaya deslizando. No la tragues hasta que te lo pida, toda en la boca. Ya.
Ahí está, esbelta, Su figura que me hipnotiza, con Su mirada fija en ganso, en lo que hace, pendiente de cada gesto, de cómo laca la lengua justo cuando acerca la copa a sus labios, en ...
... cómo la leche envuelve la punta de la lengua, curvándola para que no se derrame, inclinando levemente la copa, en cómo el espeso líquido va volcándose despacio en su boca, cómo poco a poco se vierte el contenido, cómo entorna los ojo, pienso que para saborear, deleitarse en la textura de su propia leche, entregándose a Usted, con la única idea de pertenecerle, de llenarle. La expresión que refleja Su intensa mirada, la ternura de Su profundidad refleja Su complacencia, Su profunda satisfacción a la obediencia y entrega que tiene ante Usted. Sigue inclinando la copa, ya con los restos de leche deslizándose por el cristal, presionado por los suaves labios para retener hasta la última gota. Baja la copa, retirándosela Usted de las manos, manteniendo Su mirada en sus labios cerrados, sellados para que no se escape el líquido que llena su cavidad.
- Muévelo dentro, que llegue hasta el último rincón, que tu paladar absorba cada uno de tus sabores, mezclados con el elixir, con mi magia que te he regalado, ganso, mi perrito -. Empieza a rodearle, a envolverle con Su presencia, con Su milagroso estar ahí. Le azota con la fusta las nalgas, cuatro veces en cada una. Sigue envolviéndole mientras él sigue degustando su semen. Por detrás, le da dos azotes, suaves en los huevos que hacen que de un pequeño saltito -. Traga un poco, solo un poco de tu leche, perro - lo hace -. Levanta la cabeza y abre la boca - le pone la vara en la boca -. Cógela. Pon la cabeza en su sitio y de rodillas - a ...