Alex, 18 años, casi Alexia de tan lindo (final)
Fecha: 15/06/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... dirigiéndose a él: -Estás calentito, ¿eh, nene? Mirá cómo tenés la pija…
-Sí, señor... estoy… muy caliente…
Al oír el diálogo el ingeniero y el doctor se sumaron y el primero dijo: -Oigan, amigos, no estaría mal volver a darle pija a este chico. El viagra nos tiene en condiciones de comernos a los dos. ¿Qué opinan?
Al escuchar la propuesta Alex rogó que los otros la aceptaran y él entonces vivir momentos sexuales gloriosos violando a Diego y siendo tomado por los tres vejetes. Tuvo que disimular su entusiasmo cuando escuchó al doctor y al escribano mostrarse totalmente de acuerdo con lo sugerido por el ingeniero. Los tres tenían las vergas erectas y Alex iba con su mirada de una a otra y al culo de Diego, en medio de una excitación tal que ya brotaban de su pija algunas gotas de líquido preseminal.
A su vez, Ligia estaba también caliente ante lo que venía escuchando y cuando se acercaba a Diego para volver a sujetarlo ayudada por Alex escuchó que éste le decía: -¿Puedo… puedo pedirle algo, señora?...
-Hablá. -Lo autorizó y entonces escuchó de Alex el sorprendente pedido: -Me gustaría… me gustaría cogerlo a Diego… ¿Usted me… me daría permiso?...
El chico había hablado con la cabeza gacha y las manos atrás, como le había sido enseñado cuando su educación como sumiso y luego de una breve pausa, la mujerona y los tres Amos prorrumpieron en carcajadas y comentarios soeces que hicieron enrojecer de vergüenza a Alex.
-Usted es la dueña de este putito, señora. ...
... –dijo el escribano. –Así que decida, pero sería fantástico verlo cogerse a éste otro nene.
La mujerona no dudó y con sus labios curvados en una sonrisa lasciva dijo: -Claro que te autorizo a que le des verga a tu ex compañerito… Dale por la boca y por el culo…
-Gracias, señora Ligia… Gracias… -murmuró Alex en medio de un esfuerzo por controlar su entusiasmo.
Diego había escuchado el diálogo con el ánimo perturbado ante la inminencia de ser violado por quien había sido uno de sus compañeros de escuela y de ser usado por el tercero de esos viejos, pero a la vez consciente de que ya no tenía posibilidad alguna de impedir nada de lo que ese grupo de degenerados quisiese hacerle. Sabía que no tenía posibilidades materiales de evitar el escarnio sexual, sino que además no encontraba en él la fuerza imprescindible para intentarlo.
“Me destruyeron… -se dijo- me hiceron mierda”... y junto con la definitiva toma de conciencia se le escapó un sollozo.
-Bueno, acción. –dijo el escribano y empuñando su pija con la mano derecha les indicó a Ligia y a Alex que mantuvieran bien sujeto a Diego, cuya boca iba a usar antes de metérsela en el culo.
Ya ante el pobrecito le ordenó: -Abrí el hocico bien grande. La tengo gorda, jejeje…
Diego obedeció con los ojos cerrados y de inmediato sintió que la pija comenzaba a entrarle en la cavidad bucal, pero con dificultad, dado su grosor.
-¡Abrí más grande el hocico, carajo! –exigió el escribano mientras con un movimiento de caderas ...