1. Compañera de oficina apta para todo servicio. ¡Qué perra!


    Fecha: 17/06/2020, Categorías: Gays Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... húmeda y cálida. Apoyé los labios sobre los suyos, su lengua buscó la mía, contacto profundo y prolongado, luego otro y otro más, y otro más…
    
    La urgencia de mi sexo era algo incontrolable, corrí de lado la tanga con urgencia, igualmente de rápido liberé mi erección, de un envión se la mandé hasta el fondo. Le dolió un poco porque la tenía tan dura, comprensiva dejó desahogarme como un adolescente en su primera vez. Acabé muy rápido, demasiado. Sólo me dijo: “Termina tranquilo, termina adentro si quieres, en esta fecha no soy fértil”.
    
    Luego de la urgente descarga de semen no me salí de ella; me sentía algo avergonzado por lo egoísta del gozo individual escondiendo mi cara entre sus hermosas tetas, para no mirarla a los ojos. Permaneció quietita y en silencio, esperando mi reacción. Fue luego de un ratito, cuando tomé real conciencia del lugar donde la tenía metida y quien era la mujer que me acababa de coger. Lo más raro fue que esta toma de conciencia me calenté aún más.
    
    —Nena... discúlpame, pero la calentura me pudo, me sorprendió, no pude pensar sino en mí nada más. Fue en ese momento que ella, como si se hubiera dado cuenta recién de que se la estaban cogiendo, inició un movimiento cada vez más intenso aprovechando el pedazo que tenía dentro de sí, y al cabo de un poco más de traqueteo intenso acabó profiriendo una especie de ronquido que parecía que le brotaba desde la profundidad del útero y seguidamente un abrazo fortísimo. Ahí, en ese momento fue cuando yo ...
    ... acabé por segunda vez dentro de su conchita, otro aullido (no podría calificar de otra forma) anunciaba su segundo orgasmo.
    
    Me levanté primero y fui a buscarle una toalla para que se limpiara el semen que contenía con su mano en la entrada de la cueva de todos los placeres y no ensuciar el tapizado del sofá de pana.
    
    —¡Papito que acabada te mandaste!... esto no es leche parece yoghurt, estabas mal atendido! – Ya no te va a pasar más de ahora en adelante, ¡este cuerpito gentil será para recibir toda tu lechita!
    
    También yo me levanté y cuando fui al baño para orinar, estaba ahorcajada sobre el bidet lavándose la profusa enlechada, me indica que me acerqué para tocarme el miembro que tanto de bueno había hecho dentro de ella. La sentía morcillona acariciada en sus manos y alguna lamida furtiva, me pidió con los ojos y los gestos que “hiciera” ahí mismo sobre sus tetas... Que la regara con mi lluvia dorada.
    
    Había leído y escuchado, pero nunca lo había realizado, creo que ella tampoco, pero igualmente con un poco de torpeza y otro poco de audacia cumplí esa fantasía de ambos. Ella guio el chorro dorado sobre sus pechos, escurrido entre ellos hasta desembocar justamente sobre los vellos recibidos por la otra mano para frotarse la deliciosa cuevita.
    
    De regreso en la cama seguimos prodigándonos las caricias más dulces, hasta que sintió ganas de prodigarme una sensacional mamada. Cuando advirtió la inminente llegada de la leche, se la sacó y me comió la boca con un beso, me ...