1. 3 - Oscuridad total


    Fecha: 22/06/2020, Categorías: Incesto Autor: Caminante, Fuente: CuentoRelatos

    ... contigo, y dice que le ha gustado tu movimiento, eso de escucharnos a los dos, dice que es una buena estrategia, dividir su opinión, hablamos los dos sobre ella… y algunas veces discutimos y esta es otra de ellas.
    
    Me puse su móvil en el oído, procuré que se diera cuenta de que escuchaba, ya que había decidido que ella hablara primero, quería calibrar su tono, ahí se encontraba una pista importante. La belleza me hizo un gesto de que hablara, pero no la hice caso, la ciega también hablaba con su silencio, deduje que aceptaba el reto.
    
    ¿Cuándo? – Dije procurando normalidad.
    
    Silencio, podía escuchar su respiración, se iba acelerando lentamente.
    
    Esto no es lo que parece, aunque la cita tenga una causa, no todo se puede preparar, puede ser solo la fotografía de un desnudo y nada más. Una vez hecha la fotografía, las sombras reinarán.
    
    ¿Esas fotografías cuando las haces, antes o después?
    
    Su voz parecía tranquila, era cristalina y sin ese tonillo que hay ahora, carecía de ese chirrido cuando se quiere estar en poder de la razón, todo lo contrario, reconocí que sus palabras estaban apoyadas sobre algodón.
    
    Después, siempre busco la esencia de ese momento, antes no hay nada, solo tensión. Desnuda ante un desconocido y frialdad, no hay comunicación, solo frío contacto.
    
    De nuevo silencio. La belleza mantenía tensa la piel de su rostro, sabía que no tenía el control.
    
    ¿Algo que deba saber de ti? – Tono como si me preguntara la hora que es.
    
    ¿Tienes alguna de las ...
    ... formas del miedo?
    
    Silencio roto levemente por el sonido de su respiración.
    
    Puede, y si he visto como la has frenado, no se da cuenta de que somos diferentes.
    
    Tú decides cuando.
    
    Cerré la pregunta, ya el tiempo jugaba en mi favor, sabía que había pasado la prueba. Y le ofrecí su móvil, la belleza había adivinado que no había respuesta, era muy, muy lista. De nuevo me dio la espalda, habló echando la cabeza hacia atrás, apartaba su pelo con ese movimiento y se dio la vuelta mirándome.
    
    Pregunta si tienes todo lo necesario.
    
    Supuse el tema de la cámara, asentí, siempre llevo los focos en el maletero, así como los trípodes, nunca se sabe. Asentí.
    
    Dice que ahora, no le gusta demorar al destino, que este se cumpla sea cual sea.
    
    De nuevo asentí, la di la razón, no demorar las cosas, es una forma de sufrimiento y tortura. Se guardó el móvil en el bolsillo y me dijo que cogiera el material y que la esperara en la puerta exterior del garaje del hotel, obedecí y no tardó, tenía un buen coche un Audi del color de sus ojos, dentro olía a nuevo. Y sin mediar palabra arrancó con suavidad.
    
    ¿Y qué pasa con Alba? – Preguntó sin mirarme.
    
    Tendrá que esperar.
    
    ¿No le dices nada?
    
    No, estará ocupada con sus regalos.
    
    Salimos del centro, tomamos dirección noroeste entrando en una colonia residencial, control de accesos, dos vigilantes nos enfocaron con sus linternas, ella mostró una tarjeta plastificada de las que llevan lector, el vigilante pasó la pequeña pistola ...
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