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Los aseos de la estación de ferrocarril
Fecha: 23/06/2020, Categorías: Gays Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
... boquita tienes y que gusto me estás dando maricón. Cansado de estar agachado chupándole la polla al viejo, me puse de pie, diciéndole que me dejara estirar un poco las piernas que estaba cansado. Ven me dijo haciéndome sentar sobre la cama, vamos a terminar de sacarnos la ropa, así estaremos más cómodos. Yo me saqué las zapatillas deportivas que llevaba, terminando de sacarme el pantalón y slip que tenía a la altura de los tobillos. Dejé la ropa en el suelo, y volví a agarrar aquella larga polla del viejo con mi mano empezando a acariciarla mientras el se terminaba de sacar toda la ropa. Una vez estuvimos los 2 desnudos por completo, me ordenó que me echara sobre la cama. Me llevó hasta la cabecera, me hizo tumbar boca arriba, cogió la almohada y doblándola por la mitad, se subió el viejo a la cama, me mandó levantar el culo, colocando luego él la almohada debajo. Así, decía el viejo colocando la almohada debajo de mi culo, y ordenándome que abriera las piernas, mientras él se colocaba en medio de ellas. Así putita, así, ahora ya tenemos tu tierno y joven culito listo para meterte la polla en él. Ya verás que gusto te va a dar cuando sientas como te va entrando toda mi salchicha por este agujerito tan rico que tienes. Llevó un dedo a mi esfínter y presionó con el dedo, diciendo, uy que cerradito lo tienes, vamos a lubricártelo un poquito, para que te entre mejor la salchicha de este viejo. Alargó la mano hacia la mesilla, abrió el cajón y extrajo una pequeña ...
... botella de crema solar. Abrió la botella llevando la punta de ella a mi ano, la colocó pegada a mi esfínter, y apretando con su mano la botella, esparció un chorro de aquel líquido sobre él. Metió luego un dedo, viendo como ahora su dedo abría mi esfínter y era engullido desapareciendo dentro de mí. ¡Ohhh! Gemí al notar entrar su dedo en mi culo. Sacó el dedo volviendo a meterlo dentro, llevando más líquido para irlo lubricando más. Luego volvió a dejar aquella botella de crema solar sobre la mesilla, y abriéndome más las piernas, volvió a meterme un dedo en el culo. ¡Ohhh! Volví a gemir, mientras él sacaba y metía el dedo. Te gusta putita, te gusta que te den por el culito, ¿eh? Metió ahora un segundo dedo, haciéndome gemir más fuerte, ¡ooohhh! Gemía mientras el viejo metía y sacaba ahora 2 dedos en mi culo. Después de sacar y meter varias veces sus 2 dedos en mi culo, el viejo se pegó más a mí, y arrimando la punta de su larga polla a mi ano, fue presionando con ella mientras mi esfínter se iba abriendo, dejando paso a la polla del viejo. Fue entrando aquella polla poco a poco en mi culo, hasta que me tuvo enterrada toda ella en él. Yo veía y notaba cómo iba entrando su polla poco a poco en mí, haciendo abrirme los ojos y que abriera la boca soltando leves gemidos mientras me iba entrando aquella polla del viejo. ¡Ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh! Gemía y jadeaba de gusto, viendo y notando como me iba entrando la polla, hasta que noté sus enormes huevos pegados en la entrada de ...