El Intruso Capitulo 4 - Relatos Eróticos

El Intruso Capitulo 4

... escurría de la raja y caía en la cama, ramón malicioso me vio y con sus dedos tomó semen de la raja y se le llevo a los labios a Carmen que sin titubear los abrió y degusto al mismo tiempo que besaba a mi niño, toda embarrada de semen lo besó en los labios, dejándole una gran parte sobre ellos. Carmen volteo a verla reacción de ramón después de hacer esto, quien le sonrió de forma pervertida, Carmen para complacerlo más, ella se levantó y se sentó a horcajadas sobre la boca de mi niño y froto su raja ahí ‐ Aaahhh Gimió un rato mientras se frotaba sobre la boca de mi hijo, yo desconcertado la veía, ella miraba a ramón con lujuria mientras se movía de adelanta a atrás, finalmente se bajó y ella misma tomó semen de su raja y lo embarró en los labios de Toñito que por instinto se los relamió, mi verga quiso brincar mirando esto, la de ramón igual, solo que la de él si se desarrolló. Carmen dejo a mi hijo en paz y se fue sobre ramón a besarlo en la boca, sus lenguas se enroscaron en un beso lujurioso, yo no sabía qué hacer, me levanté y les dije que me llevaría a Toñito a su cuarto ‐ ¿Por qué?-- preguntó Carmen intrigada, mientras masturbaba a ramón ‐ Para que ya duerma en su cuarto, no vaya a despertar aquí con ustedes desnudos ¿no crees? ‐ Compadre te estresas demás—dijo mi compadre riendo Carmen se levantó, desnuda y toda sudada caminó hacia mí, se veía hermosa como siempre recién cogida, su cara era más relajada, sus labios más hinchados, se acercó a mí y se sentó a horcadas, ...

... me besó con loca pasión, como pocas veces lo hacía ‐ ¿No te gustó lo que viste?—dijo separándose un poco lamiendo mi rostro ‐ No sé, me dio miedo, no pensé que lo fueras a meter en el acto como lo metiste ‐ Y… ¿no te gustó? Me preguntó sensualmente mirándome con esa mirada, mientras olfateaba y lamía mi cuello, ella sabía que eso siempre me había enloquecido, su raja se movía sobre mi aguado pene, manchándomelo con el semen de ramón, esa sensación fue muy fuerte para mí, mi pene se enderezó con esa sensación y mi calentura pudo más con mi cordura ‐ Si, si me gustó… demasiado, por eso me da miedo ‐ Mi amor relájate, ellos están más que dormidos, un poquito de picante no nos cae mal a nosotros, además ellos no se darán cuenta, están muy sedados La mire con mi erección en su raja, mi pene quería entrar, Carmen lo noto, se levantó un poquito y mi pene solo se levantó, ella sin tocarlo bajo y mi pene entró, creo yo que por estar recién cogida por el enorme pene de mi compadre, estar toda mojada y llena de semen, mi pene no tuvo problemas para entrar. ‐ Anda mi amor, disfrutémoslo sin culpa, ellos están dormidos Hiso mucho hincapié en el “ellos”, mi pene entraba y salía de la raja de Carmen que subía y bajaba mientras me miraba de forma sensual, miré a ramón que acostado boca arriba con sus manos en la nuca, nos miraba divertidos. ‐ Deja a Toñito aquí con nosotros, deja que pase la noche ‐ Si, está bien mi amor, haré lo que tú quieras… aaahhh Yo estaba perdido de placer al escuchar ...