1. El Pasado de Pamela


    Fecha: 04/07/2020, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... tantas vueltas que le di al asunto, llegué a considerar que tal vez y yo estaba equivocada al reclamarle. Tal vez Sara estaba diciendo la verdad y la foto no mostraba las cosas como eran en realidad, esas situaciones siempre se pueden llegar a malinterpretar.
    
    De manera inconsciente, buscaba defender el comportamiento de Sara pues no quería que ese problema se interpusiera entre nosotras. Le mandé un mensaje:
    
    “Te creo, por favor, perdóname. No quise desconfiar de ti, ¿podemos vernos?”
    
    En ese momento no lo vi, pero ese fue el principio de las manipulaciones de Sara para salirse con la suya. Mi miedo a perderla era mayor a la razón, por lo que llegue a permitirle y hasta justificarle sus conductas y ella se aprovechó de eso.
    
    En varias ocasiones, hubo problemas similares, en los que ella bailaba y coqueteaba con otras chicas y cuando le reclamaba, me echaba en cara que “no confiaba en ella” y que todo era producto de mi imaginación.
    
    Normalmente, nuestra relación entre semana era bastante tranquila. No todo era malo, cuando estábamos bien, pasábamos momentos muy agradables, me hacía sentir especial y además de todo, el sexo era muy bueno.
    
    Sin embrago, cada fin de semana, surgían los mismos problemas de desconfianza, celos y abuso del alcohol. Sara estaba tomando demasiado y a mis ojos, eso era lo que provocaba que Sara no estuviera consciente de sus límites con otras chicas.
    
    Intenté pedirle en varias ocasiones que moderara su consumo, pero me decía que no ...
    ... tenía un problema y se negaba a dejar de tomar.
    
    Una noche que salimos a una fiesta, aunque Sara había bebido demasiado, no se había presentado ningún problema con otra chica. Estuvimos juntas bailando y divirtiéndonos y al llegar a su departamento, estaba lista para pasar una excelente noche con ella.
    
    Mientras nos besábamos en la cama, comencé a desvestirla, besé su cuerpo y cuando estaba por comer su coño, me di cuenta de que se había quedado dormida por lo borracha que estaba.
    
    Mi excitación seguía presente, así que me recosté en la cama, metí mi mano dentro de mi ropa interior y comencé a tocarme. Mi mano izquierda jugaba con uno de mis pechos, lo apretaba y pellizcaba mi pezón. La otra formaba círculos y estimulaba mi clítoris.
    
    Comencé a suspirar profundamente, no limité mis sonidos pues Sara estaba inconsciente a mi lado y era improbable que se despertara. Después de tocarme un momento, mi coño se había humedecido y pude introducir dos de mis dedos en mi interior.
    
    Mis dedos me penetraban con rapidez y en cuestión de segundos estaba llegando a un sólo y triste orgasmo. Miré a Sara acostada junto a mí y no pude evitar derramar unas lágrimas, pues a pesar de estar con alguien, no podía evitar sentirme sumamente solitaria.
    
    El tiempo continuaba transcurriendo y mi relación con Sara se mantenía igual, a excepción de que yo ya no justificaba y perdonaba sus acciones, de alguna manera me había insensibilizado a sus conductas y ya no parecía importarme lo que ...
«12...678...11»