Fin de semana
Fecha: 05/07/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: johna.2012, Fuente: CuentoRelatos
... mis gustos empezaron a cambiar, pero aún no era lo suficientemente valiente como para intentar algo con él o con alguien más, a pesar de que las hormonas y la morbosidad recorrían mi cuerpo cada hora del día.
Por fin, luego de una eterna semana, llegó el viernes por la tarde y desbordando de emoción llegué a casa de Mario, cargando sólo una pequeña mochila en mi espalda.
―¡Dani! Eres el último en llegar ―me saludó Mario, abriendo la puerta de par en par para dejarme pasar.
Apenas entré a la casa me encontré con Raúl y Rafa, cada uno con su respectiva mochila colgando de sus hombros.
―Tardón ―gritó Raúl a manera de saludo, con una sonrisa en los labios.
―Hey ―dijo Rafa amistosamente, levantando la mano como saludo.
Con una enorme sonrisa en los labios me acerqué hacia ambos y los saludé estrechando sus manos en forma diferente. Con Raúl el trato era más relajado y confianzudo, mientras que con Rafa era más amical y respetuoso, principalmente porque no nos conocíamos mucho en ese entonces.
Raúl era un compañero del colegio y nos conocíamos desde hace varios años, casi tantos como con Mario, siempre andábamos en grupo durante las horas de clase y participábamos juntos en casi todos los proyectos que nos dejaban. Éramos muy buenos amigos.
Con Raúl me pasaba algo muy extraño, a pesar de que él era muy bien parecido, alto y con músculos por todas partes, algo raro para alguien de quince años, no me sentía atraído por él y sólo lo venía como un amigo, nunca ...
... se me ocurrió pensar en él de alguna otra forma, por más que tuviera el cuerpazo que tenía. Él era una extraña excepción para mí.
Por otro lado Rafa siempre me había parecido atractivo. Tenía uno de esos rostros cuadrados sexys y una ligera barba que cubría de extremo a extremo su rostro, sin ser exagerada. Su mirada era dulce y cada vez que sonreía se le hacían dos hoyuelos en sus mejillas. Su cuerpo era fornido, sin llegar a ser musculoso, lo suficiente para que se le viera un pecho marcado cada vez que usaba una camiseta pegada.
Al igual que mis otros amigos, Rafa también era más alto que yo, lo que me convertía en el más pequeño en aquella casa.
Rafa era el vecino de Mario y uno de sus mejores amigos, después de mí claro. Era mayor que nosotros por casi tres años y se encontraba postulando a la universidad es por ello que no lo conocía muy bien, ya que sólo lo veía las veces que venía a visitar a Mario.
― ¿Trajiste lo que te pedimos? ―le preguntó Mario a Rafa, y de inmediato todos nos volvimos hacia él.
― ¡Por supuesto! ―exclamó Rafa sacando abriendo su mochila y enseñándonos las dos botellas de Vodka que llevaba escondidas.
― ¡Excelente! Pero debemos hacer que dure ―intervino Raúl, tomando una de las botellas y sacándola de la mochila―. Empecemos con la mitad de esta botella esta noche.
Todos accedimos con enormes sonrisas en nuestros rostros y de inmediato fuimos corriendo hacia la cocina a preparar todo para la gran bomba que nos íbamos a dar para ...