Echarse un fría (pero no cerveza)
Fecha: 09/07/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Stregoika, Fuente: SexoSinTabues
... la boca. De seguro no me quedaría tiempo para recuperarme otra vez, así que solo me quedaba una venida. Se lo saqué de su gloria de culo y con un poco menos de delicadeza que las veces anteriores, le di la vuelta. Ahora era la carita la que se asomaba sobre el borde del colchón. Le metí los dedos en la boca, la abrí un poco y se la metí. Pero su lengua estaba en una posición muy rara, así que tuve que acomodársela con dos dedos. Le dí por la boca como un loco. Le estrujaba las tetas y le metía los dedos en la cuca mientras le bananeaba esa garganta. Mi cara de placer debió ser increíble. Terminé. Le puse una mano sobre la cabeza para dar mejor el perreo final. Por ser la segunda venida, no eché mucho semen, pero eché. Tenía el corazón a mil y perdía fuerzas. Se lo tuve que sacar. La boquita se le cerró y empezó a escurrir un delgado hilo de semen de la comisura. Yo le besé el otro lado de la boca y le susurré - has sido un ángel conmigo. La puse en la posición más digna posible y me acosté detrás de ella un rato. Fue hermoso. Fué el sexo más intenso que tuve en la vida. Tomé el chocolate en mi mano. Capítulo 7 Se me hizo agua la boca, por saber que venía la textura y el sabor del chocolate. Pero otra vez las ideas me detuvieron. Ya que moriría e iba a dejar a todos aburridos y asombrados, decidí dejar algo más todavía. Tomé su teléfono y me hice varias fotos con ella. Una de mi pene en su boca, otra de mi lengüeteándole el ano, y otra chupándole la vagina. Fué en ese juego, ...
... tan divertido que se me pasó el tiempo y el mismo Carlos L. entró a sorprenderme. Me lancé sobre la golosina de la salvación pero con la punta de los dedos, la tiré accidentalmente bajo un mueble. Cuando estaba yo ahí intentando frenéticamente alcanzarla, varios compañeros de la empresa me sujetaron. Carol Devia hizo algo ordinario. No obstante se volvió famosa. Hizo algo típico de novelas policiales que todavía tenía algo de salida en el mercado de los medios. Fue condenada según las ridículas leyes de mi país, y al tiempo fue entrevistada por escritores para hacer su historia, documentales y artículos. Y si eso le pasó a ella… Yo tuve la misma suerte, pero multiplicada por dos o tres y con un agregado singular: No fui condenado. Carol Devia se gozó completamente la historia de sexo entre la difunta Cindy y yo, y aprovechó para alimentar el morbo de la prensa, diciendo “Fue una perra incluso ya muerta”. De esa manera, dio una versión de lo sucedido que encajaba completamente con la mía y me benfició enormemente. A ella la juzgaban por homicidio, a mí solo por depravado. El vuelco de atención sobre mí fue multitudinario. Las fotos del celular de Cindy se filtraron y el escándalo pasó a ser de talla mundial. Los pequeños grupos activistas en pro a la libre sexualidad aprovecharon para alzar la cabeza y gracias a mi historia, crecieron mucho. Muchísimo. Me visitaron periodistas de varios países donde la lucha pro necrofilia se acrecentaba. En cuestión de semanas tuve ofertas ...