Me hijo me chupa
Fecha: 11/07/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: poraquiporalli, Fuente: SexoSinTabues
Comienzo por presentarme, me llamo Carlos, mido 1.75, peso 65 kgs, soy moreno, de piel blanca y tengo 28 años, estoy casado y tengo un hijo de 5 años llamado Pablo, moreno también, delgado y con unos ojos verdes preciosos que sacó de su madre. Mi relación con él ha sido la de todo padre con su hijo pequeño, él siempre se porta muy bien y yo hago todo lo que puedo por hacerle feliz. Todo empezó hace 6 meses, una noche me estaba secando tras haberme bañado y entró él al baño sin avisar, era la primera vez que él me veía desnudo, pues en nuestra familia nunca hemos sido de ir desnudos por casa ni nada de eso, él se quedó observándome y antes de poder decir una sola palabra me agarró mi miembro y me dijo: - Papá qué grande es tu pito. Mi pene no es nada del otro mundo, no voy a mentir diciendo que me mide cantidades exorbitadas como en muchos relatos que hay por aquí, 17 cms en erección, pero supongo que para un niño pues sí que es mucho. Rápidamente le quité la mano y le dije que no puede ir agarrándole el pito a nadie, tras esto vino el aluvión de preguntas que hace todo niño cuando descubre algo nuevo: - ¿Y por qué es tan grande? ¿Y por qué tienes pelos? ¿Cuando sea grande lo tendré como tú? Todo esto era una cosa normal en cualquier niño y yo me lo tomé como tal, el problema vino después. Desde ese día me empecé a dar cuenta de que él intentaba siempre verme desnudo, entraba sin avisar en mi habitación, si yo quería ir a mear intentaba ir conmigo, cuando me quería dar un ...
... baño él también quería. Así que empezó a darse baños conmigo casi cada día. Mientras nos desnudábamos notaba que me miraba mucho, intentando que yo no me diera cuenta, y estando en la bañera procuraba rozarse conmigo o tocar mi polla por "accidente". No le quise dar mayor importancia, me repetía una y otra vez que sólo era un niño que intentaba descubrir y aprender del cuerpo, pero un día se puso todo un poco más difícil. Mi mujer tuvo que viajar porque su madre enfermó, estuvo 3 semanas fuera y la falta de sexo empezó a hacer mella en mí, ella y yo tenemos mucha vida sexual y el pararla provocó que yo andase con erecciones por todos lados. Una de esas noches tras dos semanas de estar mi mujer fuera, mientras que Pablito y yo nos bañábamos él empezó a rozar mi miembro con su patito de goma, yo intentaba moverme pero él parecía que buscaba rozarse con él y le daba pequeños golpes con el patito jugando a las luchas. Poco a poco y sin poderlo evitar mi pene empezó a crecer y mi hijo en seguida que lo notó aprovechó para hacer más presión con el juguete, yo estaba que me moría de la calentura y mientras que intentaba que la erección se bajase mi hijo lo agarró y lo empezó a menear durante un par de segundos que para mí fueron la gloria, tras eso lo soltó y me preguntó: - Oye papi tu pito está duro y apunta hacia mí. Eso ya me mató, supe que algo estaba mal pero decidí dar un paso: - Es porque quiere jugar contigo. Ni sé porqué dije eso, estaba demasiado caliente para pensar. - Vale ...