1. Me hijo me chupa


    Fecha: 11/07/2020, Categorías: Incesto Autor: poraquiporalli, Fuente: SexoSinTabues

    ... yo también quiero jugar con él. - Agárralo y muévelo hacia delante y hacia atrás. Rápidamente Pablo hizo lo que le dije, empezó a moverlo y yo no me lo podía creer pero no quería plantearme si eso estaba bien o mal, no era el momento. - ¿Papá y ahora qué? - Si sigues jugando así con él un rato te dará un premio. Sus ojos se iluminaron, mi hijo siempre fue muy curioso y parece que fueron las palabras mágicas para él. Yo cerré los ojos dejándome hacer tras tanto tiempo deseando aunque sea una mano distinta a la mia. - Papá se me cansa el brazo. - Puedes jugar con él también con la boca, puedes chuparlo o lamerlo. Verás como sabe bien y a mí me gustará más. - Pero por ahí haces pipí. - Nos estamos dando un baño, está limpio, pruébalo ya verás. Pablito se acercó tímidamente a mi miembro que estaba ya a reventar con todo lo que estaba pasando y le dio un lametón que casi me hace correrme en su lengua. - Pues sí que está rico - y se la metió en la boca. No me esperaba que le gustase de verdad, ni salía de mi asombro de todo lo que estaba pasando pero ahí estaba yo, sentado en la bañera con mi hijo arrodillado y chupándome el rabo, y encima él lo disfrutaba, lamía el tronco, jugaba con la cabeza, incluso intentaba meterse un poco más de la cabeza pero no podía mi pequeño. Simplemente me dejé hacer, cerré de nuevo los ojos mientras el seguía jugando con su juguete nuevo. Pocos minutos después sentí que iba a correrme. - Pablo para y abre la boca. Empecé a echar chorros que fueron ...
    ... todos a su boca menos uno que le cayó en la mejilla. Mi hijo los tragó, imagino que sin pensarlo y me preguntó rápidamente: - ¿Y ese líquido? - Es tu premio. En su cara se marcó una sonrisa de oreja a oreja, como si estuviese satisfecho por un trabajo bien hecho, yo por mi parte estaba exhausto y el sentimiento de culpa rápidamente se apoderó de mí. - Oye Pablo, no le puedes decir a nadie que has jugado con el pito de papá, eso no se debe hacer y como alguien se entere te apartarán de mí y no podremos vernos nunca más. - No papi no quiero eso, no diré nada. Decidí salir del baño lo antes que pude e irme a dormir, me sentía mal por todo lo que había pasado, no paraba de pensar en las repercusiones que esto podría tener tanto para él como para mí, no quería arruinarle su infancia ni arruinarme yo la vida y quizás lo había hecho por un calentón. Esa noche no pude dormir. A la mañana siguiente todo fue con normalidad, le desperté, le llevé al colegio, me fui al trabajo, lo recogí de clases. Intentaba no pensar pero era inevitable. Esa noche no pasó nada porque estuvo una hermana mía en casa, supongo que era lo mejor, necesitaba distracción y más tiempo. Todo continuó el día después. Por la tarde yo estaba sentado en el sofá viendo la tele y vino mi nene de hacer sus deberes y se sentó a mi lado, tras un tiempo se tumbó dejando su cabeza en mis piernas, no me rozaba mi pene pero aún así no pude evitar una erección. Rezaba porque no se diera cuenta pero poco a poco la calentura se ...