Me hijo me chupa - Relatos Eróticos

Me hijo me chupa

... apoderó de nuevo de mí. - ¿Oye Pablo te gustó chupar a Papá el otro día? - Sí, fue divertido y estaba rico. - Recuerda que no le puedes decir nada a nadie eh. - Lo sé papi no te preocupes. Y ahí quedó todo, mi mente esperaba un '¿puedo hacerlo otra vez?' o algo así. - En ese caso puedes jugar con Papá siempre que quieras, pero tenemos que estar solos, ni mamá puede saberlo. - Vale - y me miró con sus ojitos verdes, su carita de pillo y su sonrisa que enamora. - ¿No quieres jugar ahora? - Hmmmm ¡sí! Y así tumbado como estaba se dio la vuelta, dejando su cara pegada a mi entrepierna y torpemente me intentó abrir el botón, yo rápidamente le ayudé repitiéndome en mi cabeza que él también quería y que sería nuestro secreto. Liberé mi pene que estaba duro como una piedra y mi hijo no dudó ni un segundo en llevárselo a la boca, me empezó a hacer un poco de daño con sus dientes a lo cual le dije que tuviese cuidado y que lo tiene que tratar con cariño si quiere recibir su premio, en seguida empleó mis consejos y empezó a darme poco a poco una buena mamada. Pablito de vez en cuando se la sacaba de la boca para contemplarla con deseo, como orgulloso del juguete que era sólo para él. - Mientras haces eso puedes acariciar los huevos de papá. Una vez más tomó el consejo y prosiguió con lo suyo. Esa boquita caliente, babeante. era un gustazo que no se puede describir. Intentaba cada vez entrársela un poco más adentro, como si se hubiese propuesto él ese reto, parecía que quería devorarla ...

... pero a la vez la trataba con una dulzura que sólo alguien como él sabe dar. - Pablo llega tu premio. Se la entró en la boca para que no se escapase nada y yo le di toda la leche que mis huevos tenían dentro, él de nuevo se la tragó y me miró relamiéndose, realmente veía que le gustaba mucho hacer eso, eso me tranquilizaba la verdad, decidí tomarme todo con más calma, él lo disfrutaba, yo también, para qué plantearse nada más si era nuestro secreto. Al otro día volvió mi mujer, la intimidad con mi nene se acabaría pero tampoco era mayor problema, no buscaba que esto fuera diario, más bien quería que las veces que fuera posible disfrutarlas como la última vez ya que mi hijo algún dia crecería y se acabaría todo. Desde entonces y como dije al principio han pasado 6 meses, él ha seguido regalándome sus mamadas de vez en cuando y ahora estoy tranquilo y con confianza en él, de todas las veces una que me sorprendió fue un día que lo recogí del colegio y en cuanto me vio y me dio un abrazo me dijo al oído: - Papi tengo ganas de chupar - con su carita de pillo por supuesto. Yo rápidamente me puse a pensar, ya que en casa estaba mi mujer, y se me ocurrió llevarle a unos baños de un centro comercial, entré con él de la manita como cualquier padre lleva a su hijo a que haga pipí, entramos a un cubículo, lo senté en la taza y le dejé hacer, los botones de mi pantalón ya no son un misterio para él y chupando es todo un experto, procuré no hacer ruido ya que oía a la gente entrar y salir ...