1. Soy muy cachonda


    Fecha: 12/07/2020, Categorías: Gays Autor: lauradlosdulces, Fuente: CuentoRelatos

    ... sillón.
    
    Me fui a la recamara de mi hermano donde vi una grabadora, pues lo aparatos estaban empacados, tomé un disco de música bailable y regresé con ellos. Mi vagina ya estaba súper húmeda, pero cuando empecé a bailar me empapé. Después de unos cinco minutos de baile, comencé a desabotonarme la blusa de arriba hacia abajo sin dejarla que se abriera mucho, pero como era ajustada y mis senos son grandes, pronto parte de ellos y mi lindo sostén de encaje se empezaron a mostrar ante ellos. Cuando terminé de desabotonarla, les di la espalda y me la quité poco a poco, y la aventé a la mesa, luego giré y quedé de frente a ellos, su expresión me excito demasiado, estaban cachondisimos. El chico del sillón, que era el menos guapo de todos, fue el primero en bajarse los pantalones y mostrar frente a mí su rica y excitante verga, me sentí tan excitada, no podía creer que era lo que estaba haciendo, yo nunca había tenido relaciones con más de dos chicos a la vez, aquí estaba con cuatro desconocidos desnudándome frente a ellos, como una puta. Luego todos siguieron su ejemplo, y pronto cuatro deliciosas vergas estuvieron erectas frente a mí. El más guapo tenía una verga grande y riquísima, pero otro de los muchachos, el otro no guapo, tenía una verga para dar miedo, era un pene enorme y precioso; mi suerte estaba escrita.
    
    Seguí bailando y esta vez le tocaba el turno a mi falda, cosa fácil, pues sólo bajé el cierre y mientras bailaba resbalo por mis piernas, así que estos chicos, ...
    ... cuyas vergas estaba paradísimas, me tenían frente a ellos en liguero y ropa interior. Pronto comenzaron animarme y a decirme piropos de lo más vulgares, lo cual fuera de molestarme, me encantó.
    
    Me acerqué al muchacho más guapo, y sin dejar de bailar le dije que me tenía que ayudar con el sostén y le di la espalda. Él se levantó y me lo desabrocho muy lentamente, y mientras lo hacía me pego su pene en las nalgas, y con mi baile aproveché para restregarme bien a él; riquísimo. Luego me alejé sosteniendo las copas del brasiere con las manos para que aun no se mostraran mis pechos, me puse de frente a ellos y poco a poco baje las manos.
    
    —¡Que tremendas tetas tiene putita! —Dijo el que estaba sentado sólo, lo cual me calentó. Los demás siguieron con sus halagos.
    
    Me puse de espaldas a ellos una vez más, abrí las piernas y me incliné hacia enfrente, con mi cara entre mis piernas, si quería que no se vinieran tenía que tomar la iniciativa. Ya había tomado la decisión de que esas cuatro vergas me penetraran esa tarde. Me acerqué al segundo muchacho más guapo y le empecé a bailar, y después de un minuto en el que no hizo nada, me fui con el siguiente, el otro que no estaba guapo, pero que tenía la verga más grande y hermosa de todas. Me seguí contoneando frente a él, y después de un rato, levantó las manos y me tomó por las nalgas, me acarició las piernas y luego subió una de sus manos a mis pechos, y los frotó riquísimo, mostrando una gran experiencia. Luego sentí un segundo par ...
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