1. Laura, una secretaria muy caliente


    Fecha: 15/07/2020, Categorías: Hetero Autor: afuentes, Fuente: CuentoRelatos

    ... era de un aroma fuerte, sus pezones claros y pequeños, casi como de una adolescente, me metí entre sus piernas y mi verga erecta comenzaba a acariciar su zona púbica, sus vellos crecidos a los que se notaba no le ponía ningún cuidado especial, eran un espeso bosque, pero lejos de disgustarme siempre me agradó ver el contraste de su piel blanca y su bosque castaño.
    
    Los dos estábamos muy necesitados ya de sentirnos, no dejamos mucho tiempo para el preámbulo o para el sexo oral. Sin dejar de besarla le levante un poco las caderas para comenzar a penetrarla en posición de misionero, Laura emitió un fuerte quejido al sentir entrar mi verga dura en su vagina, pensé que la había lastimado, pero con una sonrisa maliciosa solo dijo "uy que rico" y esa fue la luz verde para comenzar a embestirla con todas mis fuerzas. Yo quería estar lo más adentro de ella, que supiera cuanto la había aprendido a desear y necesitar. Laura gemía de placer y como pudo tomó mis manos y las llevó a sus nalgas, mientras yo seguía bombeándola. La posición me incomodaba un poco pero a ella le encantaba, solo repetía "cógeme así, así, así, soy tuya... Toda tuya, que rico me estas cogiendo". Laura soltó un grito y acto seguido los dos nos venimos en un intenso intercambio de fluidos.
    
    Estábamos agitados, sudorosos, pero felices. Laura son una sonrisa de oreja a oreja me dijo:
    
    - Ya se me había olvidado lo que es coger con fuerza.
    
    Yo me quedé halagado pero sorprendido por el comentario y notando mi ...
    ... sorpresa agregó...
    
    - Nunca te he dicho pero mi esposo tiene ya casi 50, apenas y me coge...
    
    Eché a reír y solo pude decirle... Eres una cabrona!
    
    Comenzamos nuevamente a besarnos, y después de unos minutos de descanso una nueva erección se hizo presente. Laura acomodó una almohada en la cabecera de la cama al tiempo que me decía "acuéstate, disfruta del panorama". Yo estaba sorprendido que esa casi niña introvertida estuviera tomando la iniciativa. Una vez que yo estaba completamente de espalda en la cama, Laura tomó mi verga y le dio algunos jaloncitos para asegurarse que estaba completamente parada y dura. Pensé que me cabalgaría de frente pero se volteó, levanto su hermoso culo y cuando sintió que mi verga estaba en la entrada de su peluda entrepierna se dejó caer y comenzó a subir y bajar rítmicamente. Yo me sentía en el cielo, que visión, su espalda baja, sus caderas, la parte baja de sus nalgas, literalmente era un corazón invertido, el sube y baja dejaba ver por un momento mi verga erecta y en instantes se notaba como ese vagina la devoraba perdiéndose de vista en cada sentón que Laura me daba. Mi excitación cada vez era mayor y no me bastaba el ritmo de Laura, así que incorpore un poco y la tome por su breve cintura y comencé a llevar yo el ritmo, se escuchaba el choque de nuestras pieles, Laura comenzó a gritar y yo aprisionando cuerpo contra el mío me vine a chorros dentro de ella. Ella se echó hacia atrás dándome acceso total a sus pechos y pezones de los ...