1. Un hombre casado (mecánico) me convierte en su puta. Parte IV


    Fecha: 18/07/2020, Categorías: Gays Autor: EduardoDz, Fuente: SexoSinTabues

    Todo eso comenzó a ponerme muy mal. Empecé a ponerme paranoico y cada vez que sabía que el mecánico vendría a la casa por cualquier pretexto, me iba con amigos y lo evitaba. Ya que era obvio que él se había encargado de contar sobre sus experiencias conmigo y eso me molestaba… Pero cuando me ponía caliente en la soledad de mi cuarto fantaseaba con él y su verga, y con muchos hombres como él, deseándome como animales en celo. En una ocasión, yo caminaba para mi casa de la escuela y de lejos vi un carro que me pareció familiar. Pero seguí caminando, hasta que el carro se puso a mi lado en la banqueta. Yo no le hice caso, continué, hasta que llegué a una tienda, miré por el reflejo del vidrio que se bajaba del carro el hombre barbón altote que trabajaba en el taller y un hombre de raza negra, muy grandote también. El corazón me dio un vuelco y entré a la tienda y caminé rápido entre los pasillos. Mientras caminaba entre la mercancía y las personas sin dejar de vigilar mis espaldas, pude verlos que se detenían en un pasillo. Vestían muy bien y el barbón no estaba sucio como cuando lo había visto en el taller. Los dos eran muy guapos; me acerqué sin que me vieran y me quedé del otro lado del pasillo en el que podía verles entre los productos de los estantes. ––¿Tu crees que acepte? –oí que dijo el hombre negro, con voz gruesa. ––Te digo que es un putito bien obediente. Sergio (el mecánico) lo utilizó a su antojo y después yo hice que me mamara y lo hizo sin quejarse. ––Pues… sí ...
    ... tiene buen culo el condenado chico –contestó el negro con tono calenturiento–. ¿Dónde se metió? ––Ahorita lo encontramos –dijo el barbón y rápido me alejé. Salí de la tienda corriendo y corrí hasta mi casa con el corazón acelerado. No sabía como sentirme al oír eso. Tenía una mezcla extraña de sentimientos. Estuve encerrado en mi cuarto pensativo. Finalmente me metí algo al culo y me masturbé pensando en esos dos que me deseaban… A los días, mientras chateaba con unas amigas y amigo por Messenger, un contacto desconocido me agregó y yo acepté su solicitud. Era cuando solo veías su correo electrónico y el monito azul , y el correo electrónico decía: tunegro…. 
    @  “Hola” –me puso. “Hola” –contesté. “Eduardo?” “Sì, quien eres?” Tardó en responder. Se me ocurrió que sería el negro que había visto en la tienda con el barbón, quién más podría ser? “Soy un admirador” “Admirador? Jaja ……. No soy gay. Gracias” “Que desperdicio que no lo seas, tan rico que estás” “Jaja, quien eres? Me conoces?” “Si fueras gay te haría disfrutar como nunca guapito” Comencé a calentarme, imaginando a ese negro atractivo escribiéndome desde su computadora. “Qué me harias?” pregunté. “Usaría tu lindo culito como nadie. Y te haría gritar como una perra, pidiendo más verga…” No contesté, porque comencé a jalarme y a disfrutar. “Tú dime cuando quieres que te de y voy por ti. ” –me dijo– ‘ Quiero tenerte de cuatro patas, clavándote duro, por lo zorra que eres” Ya estaba demasiado caliente, así que le contesté: ...
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