1. Un tío con suerte - mi sobrina Daniela


    Fecha: 05/10/2017, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Fernando X, Fuente: CuentoRelatos

    ... platicaba alegremente sus experiencias agradables, y donde lloraba en mi regazo sus desventuras, cuantas veces la vi semidesnuda en la casa, o durmiéndose recostada en mis piernas, sin que causara ningún morbo. Hasta ahora, que, al pedirme ser su amante, al recordar todo esto, la empecé a ver como mujer, a darme cuenta de su belleza y sus atributos físicos, Daniela causó en ese momento un sentimiento confuso, una parte de mí se negaba a aceptar la propuesta, otra, la más fuerte, no dudó en aceptar la proposición de una bella mujer. Quedamos en hacerlo un fin de semana, donde diríamos que iríamos a buscar su regalo de bodas, y aprovecharíamos para irnos a un hotel a la salida de la ciudad, donde no hubiera problema de que alguien nos viera.
    
    Al llegar el día, pasé por ella a su casa, y ahí me dio dos gratas sorpresas, estaba vestida, con una sensual minifalda y una blusa semitransparente, con un suéter amarrado al cuello que le tapaba discretamente, la segunda fue mejor, pues les dijo a sus papas, que después de las compras, iba a pasar la noche con su mejor amiga (cosa que no era cierta), su idea era pasar dos días conmigo. Tomé ruta hacia la carretera, a un Motel, que investigué por internet, y donde ofrecían confort, limpieza y sobre todo discreción para sus clientes. En el camino, ella no soltó mi mano, platicamos normalmente, y en cada semáforo, aprovechaba para besarme rápidamente, yo disfrutaba viéndole sus piernas casi desnudas y en ocasiones ponía nuestras manos ...
    ... sobre ellas. Al llegar al Motel, pudimos comprobar todo lo ofrecido, además de que, al entrar a la habitación, nos sorprendió todo lo que vimos en ella, cama circular con sabanas de seda, espejos en las paredes y techo, jacuzzi, sillón tantra, dos copas y una botella de vino blanco frio, en el baño había un par de batas blancas, varios preservativos, un tubo con gel, además de una lista de precios no solo de comida sino también de juguetes.
    
    Al cerrar la puerta, no atinábamos a hacer nada, yo pasé al baño, mientras Daniela se sentó en la cama y prendió la televisión, al salir de baño, la sorprendí anonadada, viendo una película porno, donde una joven se estimulaba con un vibrador junto a un hombre con un miembro descomunal. Me comentó que nunca había visto una película porno y que deseaba que la viéramos un rato, yo preferí observarla a ella, me hinqué frente a mi sobrina para besar y acariciar sus piernas, subiendo despacio, desde las rodillas hacia su cadera, poco a poco fui subiendo su pequeña falda, hasta lograr divisar sus braguitas de color azul claro con diminutos puntos obscuros, ella estaba absorta en la película donde ya se mostraba al hombre enterrando su mástil en la joven protagonista, seguí acariciando y besando hasta llegar a su entrepierna, su braguita estaba completamente mojada, destilaba un fino olor a sexo que yo aspiré, en ese momento Daniela apagó la televisión para disfrutar mejor lo que a ella le estaba ocurriendo.
    
    Nos empezamos a besar, una a una, ...