1. Cuando un hijo comienza a ver con otros ojos a su madre (2)


    Fecha: 20/07/2020, Categorías: Voyerismo Autor: afuentes, Fuente: CuentoRelatos

    Alfredo despertó solo a la mañana siguiente, el sol en su cara no lo dejaba abrir bien los ojos hasta que se acostumbró a la luz y de inmediato vinieron recuerdos a su mente como si todo se hubiese tratado solo de un sueño, pero amanecer en la cama matrimonial de sus padres, su cuerpo completamente desnudo y el olor a sexo de la noche anterior le hicieron darse cuenta rápidamente que todo había sido real.
    
    Tomó el reloj de una de las mesitas al lado de la cama y se dio cuenta que pasaba de medio día, era tardísimo, así que busco su bóxer en el piso y se puso la camiseta de dormir que se encontraba entre las sabanas y salió de la habitación.
    
    Alfredo y su familia vivían en un pequeño departamento con los muebles básicos únicamente así que no le costó trabajo ubicar a su madre en la cocina quien se había despertado quince o veinte minutos antes para preparar el desayuno. Susana estaba radiante, se le veía feliz y sonriente como nunca antes, ella vestía también una camiseta holgada que en ocasiones usaba para dormir, estaba descalza lo cual daba una clara dimensión de su menudo pero hermoso cuerpo.
    
    Alfredo no sabía cómo actuar, la actitud relajada y feliz de su madre le decía que siguiera adelante y que el trato debería ser ahora como de quien habla con su pareja, pero por otro lado sabía que esa bella mujer seguía siendo su madre y que merecía todo su respeto por lo que decidió esperar a que Susana diera el primer paso.
    
    Susana volteó a mirar el rostro de su hijo y ...
    ... con una sonrisa pícara le dijo:
    
    —Ahora sí que nos pasamos, casi iba a amanecer cuando nos quedamos dormidos y mira ya en lugar de desayuno casi va a ser comida.
    
    —Sí, eso veo, ya casi va a ser la una.
    
    —Ve a sentarte para servirte. Ya está listo todo.
    
    Alfredo fue a sentarse extrañado que todo fuera casi normal, cuando su madre le servía el desayuno pudo notar que Susana no traía ropa interior, la playera dejaba notar por momentos sus pechos sueltos y con el caminar alcanzaban a asomarse sus nalgas. Cuando terminó de servirle, Susana se inclinó y le dio un pequeño beso de piquito en los labios a su hijo y solo agregó:
    
    —Anda come.
    
    Los dos desayunaron sin decir mucho, pero no se sentía un ambiente tenso, todo lo contrario, ambos necesitaban recuperar energías. Terminando el desayuno Alfredo fue a la sala a ver un poco de televisión, Susana al igual que todos los días recogió la mesa y comenzó a limpiar, pero con la diferencia de que Susana se sentía viva, sexy, coqueta, la vida le había vuelto a los ojos y sin duda que se veía más hermosa.
    
    Terminando de limpiar Susana se fue al sillón con Alfredo para ver la tele, pero ella, como si se tratara de una novia adolescente, se subió al sillón con ambas piernas recogidas y se afianzó del brazo de su hijo. Alfredo al ver la naturalidad y felicidad de su madre no hizo más que entregarse nuevamente a la situación para dejar que las cosas se dieran solas. Así estuvieron por un buen rato, no era necesario decir palabras, ...
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