La amiga de mi sobrina 1
Fecha: 07/10/2017,
Categorías:
Hetero
Autor: JSV0410, Fuente: SexoSinTabues
... estaría haciendo la niña. Entonces, crucé la puerta y vi algo que levantó aún más mi excitadísima polla; Isa se estaba frotando su coñito con el borde de una de las patas de la mesa del comedor. Me quedé un tiempo mirando como la niña gemía y jadeaba mientras ‘abusaba’ de nuestra mesa del comedor con la falda levantada y las pantis visiblemente mojadas. Me acerqué a ella y la saqué de su trance levantándola en brazos y llevándomela a mi habitación, donde ‘jugaríamos’ hoy. Cuando la dejé en el suelo, me miró con la carita roja diciéndome que le daba vergüenza que la hubiese mirado mientras hacía su juego. Le contesté que no pasaba nada, que ella sentía curiosidad y quería probar, que no tuviera vergüenza conmigo. “Señor Arnau, ¿Qué es ese juego nuevo que me quiere enseñar, me dolerá como el otro?” – dijo la pequeña abrazándome la cintura y frotando su carita en mi paquete. “Hoy me gustaría probar de poner mi cosita en tu culito, sé que te parecerá que es muy grande al principio, pero si en algún momento quieres parar lo dices y jugaremos normal” – contesté a la vez que la separaba de mí y me sentaba con las piernas abiertas en mi cama, para enseñarle mi ‘tienda de campaña’ a Isa. “B-b-bueno, me gustaría probarlo. Si sé que pasará lo mismo que con mi vaginita, quiero probarlo y que nos sintamos bien los dos,” – dijo la pequeña mientras me quitaba los calzoncillos y agarró mi rabo con sus manitas. Me miró a los ojos y acto seguido, engulló mi glande de un solo movimiento; me ...
... sentía en la gloria con esa dulce boquita, la pequeña daba chupetones y lamía la punta de mi miembro a la vez que se iba quitando toda la ropa poco a poco hasta quedar desnuda ante mí. Le acaricié su melena pelirroja mientras ella se comía ahora mis pelotas a la vez que me pajeaba con las manos. La dejé hacer un largo rato hasta que noté que estaba a punto de correrme. La separé de mí y le dije: “Isa, ahora te voy a preparar para intentar el juego especial. ¿Estás lista?”- decía mientras le acariciaba la carita con mi rabo. “S-sí, ¿Qué tengo que hacer? – contestó ella. Le dije que se pusiera a cuatro patas y que aguantara, aunque notase cosquillas. Ella se puso como yo le había dicho y solita meneó su culito como invitándome a entrar. Me agaché y di una sola lamida a su anito, a lo que Isa respondió con un jadeo; seguí con los lametones hasta que decidí dar el paso y puse mi dedo lleno de saliva en su entrada. Empujé poco a poco y conseguí que entrara, pasaba el tiempo e iba introduciendo mi dedo cada vez más hasta que noté que se había relajado y me dispuse a intentar un segundo dedo. “Isa, ¿te molesta mucho, quieres que pare?”-dije a la vez que mi segundo dedo lograba entrar en ese apretado culito. “A-a-aaaah, n-n-no, sigue, puedo aguantar, se s-siente b-b-b-bien”- me contestó entre profundos jadeos y gemiditos. Continué con los dedos durante un buen rato hasta que conseguí que dilatara lo suficiente. Le acerqué mi polla a la boca y le dije que le diera un par de besitos para ...