1. La amiga de mi sobrina 1


    Fecha: 07/10/2017, Categorías: Hetero Autor: JSV0410, Fuente: SexoSinTabues

    ... directo a la abierta boca de la niña, acto seguido salieron muchos más chorros menos potentes, pero no menos abundantes. Isa apartó mi mano y engulló todo lo que pudo de mi miembro, acabé de correrme directamente en su garganta. Isa apretó sus labios a la vez que yo iba extrayendo mi palpitante miembro de su boquita. Me fijé bien en esa obra de arte: tenía a esa preciosa niña de larga melena pelirroja de pie frente a mí, con la cara cubierta de chorrazos de semen completamente blanco, la boca abierta con restos de semen en su interior y sus manitas en mi miembro. Una vez acabada esa corrida, yo continuaba con el rabo completamente duro y con ganas de dar un poco más de leche antes de cansarse del todo. Agarré a Isa, que aún estaba tragando la abundante leche de su rostro y la puse panza arriba en el suelo, la abrí de piernas y de un solo golpe metí la mitad de mi pene en su aún abierta vaginita. “Isa, aún me queda un poco más de leche, te la daré directamente en tu cosita, que hoy se lo merece. ” – le decía a la vez que le daba grandes embestidas a esa pequeña zorrita. “Ah, ah, ah, si. Ah, ah, p-por f-f-favor, mete tus bolitas en mi culito, quiero saber que se siente, ‘p-porfa’. ”- contestó ella con la cara completamente roja y con una mirada de placer absoluto. Le seguí dando a su coñito a la vez que cedí a su petición, agarré mis huevos e intenté meterlos poco a poco en su anito, un ...
    ... huevo primero y seguido por su hermano. Lo conseguí con un poco de esfuerzo y saliva. Estuvimos poco tiempo así hasta que noté la tensión en mis testículos, de mi cañón de carne salieron muchos chorros de caliente semen que fueron automáticamente absorbidos por ese coñito. Me quedé unos instantes dentro hasta que se me bajó la erección, al sacar mi pene, salió despedido el semen que había en el interior de la pequeña. Cuando nos recuperamos de toda la acción que acabábamos de tener, me fijé en el reloj y vi que quedaba poco tiempo para que los padres de Isa llegaran a su casa. Le dije que nos íbamos a ir ya, nos duchamos juntos y ella intentó chupármela una vez más, pero salió poca lecha dada la gran corrida que había tenido hacia poco tiempo. Llevé a la pequeña en brazos a su casa y me aseguré de que podía caminar antes de llamar a su puerta. Sus padres me recibieron con un gran agradecimiento por haberme hecho cargo de su hija; me invitaron a un refresco como muestra de gratitud y me preguntaron si me podría hacer cargo de Isabel un par de días, que tenían un viaje de trabajo y no podían llevar a la niña con ellos. Accedí a su propuesta tras saber que Isabel no tenía tíos ni otros familiares que la pudieran cuidar. Aunque todo esto se lo explicaré en el próximo relato; como conseguí que la pequeña ‘jugara’ conmigo disfrazada de gatita al tenerla toda para mi durante dos días. Saludos 
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