EN UN MUNDO SALVAJE (2) - Relatos Eróticos

EN UN MUNDO SALVAJE (2)

... sin siquiera tomar bocado antes, pues le era imposible meter nada en su estómago, más que revuelto como lo tenía, por los nervios que, desde la madrugada anterior, acumulara. FIN DEL CAPÍTULO NOTAS AL TEXTO 9. Al lector puede que le sorprenda que una analfabeta suelte así, con esa naturalidad, tal “latinazo”, pero, realmente, no es tan sorprendente; desde tiempo inmemorial, el latín es la lengua oficial de la Iglesia e incluso, hasta bien entrados los sesenta del siglo XX, la misa y muchas de las oraciones se decía en latín, luego en el siglo XVI, época del relato, esto sería mucho más acusado, con lo que, podría casi afirmarse que todas las oraciones se rezaban en latín, lo que hace normal que dichos y frases hechas latinas se conocieran y usaran normalmente, incluso por la plebe más baja. Esto se hace aún más evidente si consideramos que lenguas como el castellano o español, el francés, el italiano, no surgen, como tales idiomas propios o nacionales, hasta fines del siglo X/inicios del XI, siendo hasta entonces el latín vulgar la lengua común en casi toda Europa; pero es que, estos nuevos idiomas que se van formando tardaron bastante tiempo en generalizarse, manteniéndose el latín vulgar como lengua común hasta épocas muy tardías. Así, tenemos el “Códex Buranus”, fechado hacia 1230-1240, una colección de unos trescientos textos, canciones populares, de taberna y tal la mayoría, escritas en latín, lo que significa que a mediados del siglo XIII la gente hablaba, ...

... prioritariamente, el latín. 10. En la mitología griega, Hera era la esposa legítima de Zeus, reina de todos los demás dioses y diosas, la “Madre de los Dioses”, por antonomasia. Se la consideraba símbolo y diosa patronal del hogar, la familia y el amor conyugal, el basado mucho más en el cariño mutuo que en la simple atracción física, libidinosa, lujuriosa, por lo que también simbolizaba la fidelidad conyugal, lo mismo de la esposa hacia el esposo que del esposo hacia su esposa, definiendo esta fidelidad como lo verdaderamente deseable en la sociedad griega. Afrodita, en cambio, era la Diosa del amor simplemente sexual, la simple atracción física entre macho y hembra humanos, sin mezcla de sentimiento alguno; esto es, el amor entendido sola y únicamente, como sexo, sexo y nada más sexo. Cuando Roma se heleniza, a partir del siglo IIº A. C. , a Hera los romanos la asimilan a la diosa Juno, que en la mitología clásica romana tenía caracteres muy semejantes a los de Hera en la mitología griega, siendo también Diosa del hogar, el matrimonio, el amor conyugal, y la fidelidad dentro del matrimonio, pero también, de la maternidad, la fertilidad de la mujer. Era también una diosa de la mayor importancia, la deidad más importante, en el Olimpo romano, después de su marido, Júpiter, formando parte de la Tríada Capitolina, junto a Júpiter y Minerva. A Afrodita, por su parte, la asimilaron a la diosa Venus, que también, en el Panteón romano representaba lo mismo que Afrodita en el griego. Por cierto, ...