Dos meses con mi suegra - Relatos Eróticos

Dos meses con mi suegra

... Le estorba si me y echo un whisky y miro un poco la tele, antes de acostarme?

- Para nada, haz como si estuvieras en tu casa

Cogí mi móvil y llame a casa.

- Hola cariño? Que tal con mi madre?

- Hola mi amor... bien... muy bien. La lleva a cenar al Pavo, le gustó mucho. Y no tomo nada, creo que se distrajo bastante, se acaba de ir a acostar.

- Gracias mi amor, creo que necesita estar acompañada. Ahora, es cuando más le echa en falta.

- Si tienes razón, debería intentar ligar para ocupar el espacio.

- Pero que dices ?...

- Quiero decir que lo mejor para ella, en este momento, seria intentar tener una relación, que le haga salir y olvidar un poco el pasado.

- Pero como va a olvidar? es imposible?

- Ya... Está claro que nunca le olvidara, nadie olvidara a tu padre. Pero tu madre, tiene que seguir riendo, seguir emocionándose, seguir sintiéndose mujer otra vez.

- Si en ese sentido tienes toda la razón, le queda mucha vida, para solo echarle de menos. Bueno te dejo voy a acostar a los niños. Hasta mañana.

- Hasta mañana mi Amor.

Al colgar, salí a fuera a fumarme un cigarrillo.

Me paseaba por el jardín, cuando vi la luz de la habitación de Carmen. Me acerque en silencio hasta ella, y llego en el momento más oportuno.

Pude admirar el esplendor del cuerpo de mi suegra, que se ponía un camisón de seda, para dormir. Le quedaba fatalmente bien. Las curvas de su cuerpo se modelaban perfectamente con la ligereza de la seda. Una maciza mujer ...

... de pies a cabeza. No es muy grande medirá sobre los 1,65m, pero tiene une cuerpo muy bien proporcionado, un culo redondito y bien parado. Unos pechos en forma de peras que empiezan a marcar los años, una cara de niña quizás aún más guapa que mi mujer a pesar de los años. No pude impedir que mi mano frotara mi sexo por encima del pantalón.

"Que buena esta la suegra" pensé. Y segundo pensamiento "Pero qué coño estas imaginando, si es la madre de tu querida mujer!”

Un combate ente mi angelito y mi diablito personales empezó, pero yo le puse fin, al volverme a la casa. Sobre todo, no quería me se diera cuenta que la miraba. Apagué la télévision y me fui a dormir.

La habitación que me propuso mi suegra era la que perteneció a Roció, claro de color rosa, estaba justo al lado, de la de matrimonio donde Carmen dormía.

A la media noche, me desperté con ganas de ir al baño pero al salir de mi habitación escuché unos ruidos venir de la habitación de mi suegra, me acerque.

Cuál fue mi sorpresa al darme cuenta que los ruidos eran ligeros gemidos. Se estaba tocando.

"como todo el mundo calmando sus necesidades" pensé y me fui al baño.

Al salir, los ruidos se transformaron en sollozos. "Se estará culpabilizando, pero de qué?" mañana tenía un largo día de trabajo así que no quise darle más bola al asunto.

Por la mañana, "Riiiinng, Riiiinng!" mi despertador me grito "levántate!"

Yo con el radar puesto y solo con el bóxer me fui hasta el baño. La ducha acabo de ...