Dos meses con mi suegra - Relatos Eróticos

Dos meses con mi suegra

... despertarme y después de la paja matutina, claro ese día pensando en el culo de mi suegra (sin ningún tipo de remordimiento), me volví a mi cuarto. Ya eran las 8h30, la demora en la ducha me estaba retrasando. Me cambie, rápidamente tirando en bóxer en una esquina de la habitación como cuando era adolescente. Salí, para el comedor, la mesa para el desayuno esta puesta, me tome un vaso de zumo y mirando hacia la cocina, vi a mi suegra con una bata de casa de lo más formal preparando el café.

Entré, en la cocina, ella no se percató de mi presencia.

- Buenos días, Carmen

Elle se sorprendió un poco y se dio la vuelta.

- Buenos días, José que tal has dormido?

- Muy bien, todo estupendo, pero tengo que marcharme porque no quiero llegar tarde los primeros días al trabajo.

- No quieres tomarte un café?

- No, lo tomaré en la cafetería de la empresa, muchas gracias.

- Vale, pues nos vemos luego.

- Si vale

Le di un beso en la mejilla y ella me lo devolvió. Me marche y pase unos de esos días aburridos donde te llenan la cabeza de explicaciones sor lo que esperan de ti.

Al volver a casa de mi suegra, estaba exhausto. Esa noche, mi suegra preparo la cena y la mesa estaba puesta para dos. Nada más entrar la salud.

- Hola Carmen, aquí de vuelta

Ella que estaba otra vez en la cocina, pero vestida con una falta, que me pareció un poco corta y una blusa ligeramente transparente a través de la que se adivinaba su ropa interior.

- Hola José que tal el ...

... trabajo ?

- Muy bien, pero bastante cansado. Si me permites que voy a cambiar.

Quería ponerme cómodo y quitar el disfraz de hombre muy ocupado. Me fui a mi cuarto, y me sorprendió que la habitación estaba recogida, la cama echa y para mi sorpresa encontraba el bóxer que tenía ayer. Me puso un vaquero y un nique de U2 y volví al comedor.

- Mi ropa usada, no necesita que me la lave, tenemos planeado con María, que se la llevo los fines de semana cuando vuelvo a Madrid.

- No pasa nada José, quien lava es la máquina, no te preocupes por eso. Quieres tomar algo, un whisky u otra cosa? me pregunto

- Un whisky me parece oportuno.

Me lo sirvió y elle cogió su botella de agua. Empezamos una charla sin mucho interés sobre mi trabajo. Toda la cena bebió agua y yo vino de cosecha.

Al acabar de cenar, me propuso

- Nos tomamos el café en el jardín, así podrás echarte une cigarrillo?

- Por mi estupendo y con la noche que hace.

Los dos estábamos sentados alrededor de la mesa de jardín.

- Voy a llamar a María, le quiere hablar?

- Si pásamela después.

Yo sin moverme de la mesa.

- Hola cariño! Que tal te fue?

- Pues como un día de formación en el trabajo, y los niños que tal me echan un poco de menos?

- Pues no... ja ja ja. Claro imbécil como podría ser de otra manera.

Estuve charlando unos minutos y

- Bueno te paso a tu madre que te quiere hablar.

- Pero si ya hable con ella por la tarde.

- Ah no lo sabía, pero te la pasó, tendrá algo ...