Dany y su profesor de Geografía (3)
Fecha: 03/08/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... escucharlo, Dany se sobresaltó: -¡Ay!, ¿quién podrá ser, señor Abaroa?
-Sorpresa, Aguirre… -contestó el profesor con una risita antes de responder la llamada: -Ya bajo, muchachos…
Momentos después, Dany se sorprendía con la aparición de sus tres compañeros en el dormitorio, donde se había refugiado. Iban precedidos por el profesor: -Bueno, muchachos, aquí tienen al nene…
-¡Ahora sí que no te vas a poder escapar, putito! –dijo Legnani y los tres se le fueron encima, como tantas veces en las duchas de la escuela.
-No, chicos, no, calma, ¡calma! –intervino el profesor.
-¡Con ellos no quiero, señor Abaroa! –objetó Dany mientras retrocedía ante el avance sus tres compañeros.
-Vengan acá, muchachos. –ordenó el profesor de Geografía. –Y vos oíme bien, Aguirre: lo que quieras o no quieras me importa un bledo, ¿entendés? Acá se va a hacer lo que yo decida y lo que decido es que a partir de ahora te vas a comer cuatro vergas, la mía y las de estos tres chicos. ¿Oíste?
Dany había escuchado a su profesor con expresión demudada. Por un lado, le disgustaba tener que entregarse a esos tres compañeros, pero por otra parte se sentía excitado ante la actitud firmemente dominante del profesor, que repitió alzando la voz: -¡¿Oíste, carajo?!
-Sí… sí, señor Abaroa…
-Muy bien, eso está mejor, ahora desnudate.
-Sí, putita, ponete en bolas. –lo humilló Reggiardo y los otros dos rieron.
-No me llames así... –se quejó el pobrecito.
-¡Cerrá la boca y desnudate de una ...
... buena vez, Aguirre! –le ordenó el profesor y el chico, desbordado de sensaciones contradictorias, comenzó a quitarse la ropa ante cuatro pares de ojos que lo observaban ansiosos.
Poco a poco iban apareciendo los encantos feminoides del chico, que provocaban expresiones encendidas en sus tres compañeros: -¡Qué piernas! ¡Mire que piernas tiene, profesor!
-¡Tenés piernas de nena, putita!
-¡Qué culo!
-¡Culo de nena para tragar verga!
A medida que se quitaba la ropa y provocaba esas reacciones en sus tres compañeros, Dany sentía que se excitaba, que ya no sentía rechazo ante la posibilidad de ser cogido por ellos, sino que, por lo contrario, ansiaba esas vergas sumadas a la de su profesor de Geografía. Descubrió que la humillación de ser usado sexualmente por esos chicos compañeros de aula que lo llamaban “nena” y “putita” lo calentaba sobremanera y al terminar de desnudarse temblaba de excitación.
-Bueno, chicos, vamos a cogerlo en parejas. Uno le da por el culo y el otro por la boca. ¿De acuerdo?
-Lo que usted diga, profesor. –convino Lencina.
-Vos conmigo, Legnani; y vos con Reggiardo. -Le dijo a Lencina.
Después le ordenó a Dany que se pusiera en cuatro patas en la cama, cosa que el chico hizo de inmediato.
-¿Qué preferís, Legnani? ¿el culo o la boca?
Legnani pensó un momento y luego dijo: -No, el culo, profesor… Llegué soñar con ese culazo.
-Perfecto, ahora desnúdense, muchachos. Dijo el señor Abaroa y fue en busca del pote de vaselina en ...