EL TORMENTO Y EL EXTASIS (2)
Fecha: 04/08/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Barquidas, Fuente: SexoSinTabues
CAPÍTULO DOS “¡Métemela, por Dios, Juanjo, cariño mío; métemela, hermanito mío!”… Esas palabras resonaban en el cerebro de Laura como mazazos, como cañonazos… Como cañonazos, como mazazos que la demolían, la destruían por dentro… ¡Dios mío, qué había hecho! ¡Qué estaba haciendo! ¡Qué estaban haciendo los dos, Juanjo y ella!. ¡Somos hermanos y esto es contra Natura! Se separó de Juanjo dándole un empujón que le hizo trastabillar y de milagro no lo lanzó al suelo, aunque de quedar sentado en la pista no se libró. Luego echó a correr hacia la salida, tapándose la boca con la mano y sollozando histérica. Juanjo se recompuso la ropa, se levantó y corrió tras ella. La alcanzó cuando salían ya a la calle. Intentó abrazarla pero ella le rechazó casi con la misma violencia que antes le separara de ella. • Pero… Pero… ¿Qué te pasa Laura? ¿Por qué…? No le dio tiempo a decir más, pues ella le soltó todo un señor y sonoro bofetón • ¿Que qué me pasa?. ¡Que somos dos depravados…! ¡Dos degenerados…! El llanto, los sollozos se hicieron más y más sonoros, más y más histéricos. Laura sollozaba hipando ostensiblemente. Se trabucaba al hablar, se diría que tartamudeaba mientras una y otra vez repetía • ¡Somos unos degenerados!. ¡Somos unos degenerados!. ¡Tú y yo somos dos degenerados!. Juanjo volvió a intentar abrazarla, acariciarla el pelo, buscando tranquilizarla, pero ella volvió a repelerle, a separarse de él… • No Laura; tú no eres ninguna degenerada. Te dejaste llevar en un momento que se ...
... hizo casi mágico… Sólo eso… No lo buscaste pero te sorprendió ese momento mágico… El único degenerado soy yo… Porque te quiero Laura; te quiero mucho, con toda mi alma… Entre la angustia que la dominaba, Laura aún tuvo ánimo para soltar una especie de sorna • Noticias frescas esas… ¡Eres mi hermano, y lo normal es que los hermanos se quieran!… Yo también te quiero mucho a ti, pero… • No me has entendido Laura. Desde luego que como mi hermana que eres te quiero muchísimo… Creo que más no podría… Pero aún más te quiero como a la mujer que también eres. Te amo, Laura; te amo con locura… Y con locura te deseo… Desde… Desde… Ni me acuerdo… Creo que desde siempre, pero sabiendo lo que es amar a una mujer, sintiendo lo que es desear a esa mujer más que la misma vida, desde mis quince, dieciséis años… Laura estaba alucinada oyendo a su hermano… Estaba… ¡Estaba loco!. • Estás loco Juanjo, loco de atar… ¡Desear a tu hermana!. • Sí, loco… Loco me volví, loco estoy… Loco por ti… Y loco por mí… Por nosotros… Creo que, de verdad, soy un monstruo… Un engendro de la Naturaleza… Un error de la Naturaleza… Pero yo no soy culpable de nada… Uno se enamora sin buscarlo, sin quererlo… El amor, el enamoramiento viene, surge porque sí. No… No te espié nunca, nunca me movieron deseos turbios, obscenos hacia ti. Nunca te miré con lujuria… Sólo con amor, con cariño… Juanjo calló. Necesitaba recuperar fuelle. Sacó el paquete de tabaco del bolsillo y encendió un pitillo. Aspiró una calada y dejó escapar ...