1. EL TORMENTO Y EL EXTASIS (2)


    Fecha: 04/08/2020, Categorías: Incesto Autor: Barquidas, Fuente: SexoSinTabues

    ... el humo de sus pulmones. Laura ya no lloraba; ya no estaba alucinada sino intrigada. Quería a su hermano y ahora se daba cuenta de que bastante más que creyera… Le veía sufrir y su sufrimiento se le clavaba en el alma, doliéndole en lo más profundo. Pero se mantuvo callada pues intuía que Juanjo aún no había acabado, que todavía tenía más confidencias dentro y las sacaría; se descargaría de ellas. Y sí, efectivamente Juanjo continuó • Sí Laura, con amor… El amor de un hombre hacia una mujer, una mujer en especial, diferenciada de todas las demás También te he deseado desde ese mismo entonces, con el deseo sexual consustancial al amor como expresión máxima y antológica del amor en sí. Pero no quería amarte por lo mismo que acabas de decir, porque es antinatural amén de imposible. Por eso me fui de casa, por eso no quise verte nunca… • Te entiendo hermano. Entiendo lo que te pasa, entiendo que ese amor imposible ha sido para ti más tortura que otra cosa También Laura calló y solicitó un pitillo a su hermano. Lo encendió, le dio un par de chupadas y prosiguió hablando • Lo que está bien claro es que ni debo ni puedo seguir viviendo contigo. Me iré… • ¡Eso ni pensarlo! Si alguien debe irse, ese soy yo. Tienes que cuidar de tus hijos y precisáis, ellos y tú, un techo que os cobije… Mira, creo que lo mejor es que volvamos a casa Laura dio otro par de chupadas al cigarrillo… Pensativa miró al suelo unos momentos y luego alzó la vista hacia Juanjo. Dio una última chupada al ...
    ... cigarrillo y lo arrojó al suelo, aplastándolo con la puntera del zapato • Sí, volvamos a casa. Tú con el coche, yo buscaré un taxi Una sonrisa que más era una dolorosa mueca afloró al rostro de Juanjo • Ya no te fías de mí… ¿Verdad?. Temes que me abalance sobre ti y te fuerce en cualquier momento… No Laura… Eso nunca lo haré… Cuando se ama a una mujer se la respeta, se la protege, se la defiende… Nunca, nunca se la afrenta, nunca se la ataca, nunca se ejerce violencia sobre ella… A mi lado puedes estar tranquila… Anda, no seas tonta y sube al coche Todavía Laura vaciló un momento pero, sin decir palabra, se subió al coche que al instante arrancó. Durante todo el trayecto el silencio reinó entre los dos hermanos, cada uno sumido en sus propios pensamientos. Llegaron a la casa, aparcando Juanjo ante el portal, en la plaza de aparcamiento del piso que quedaba casi que enfrente mismo del acceso a la finca. Como de costumbre, Laura se apeó y sin mirar hacia atrás, segura de que Juanjo al momento la seguiría, marchó hacia el portal, a paso más bien ligero y pelín taconeando. Llegaba ya al portal cuando se detuvo y miró hacia el coche, sorprendida de no oír a su hermano tras de sí. En esos momentos Juanjo se apeaba del coche, con las llaves en la mano, recién sacadas del contacto. Le vió cerrar el coche con llave pero sin hacer ademán de seguirla… Hasta que le dijo • Sube tú delante Laura. Yo tardaré un poco en subir • ¿Dónde vas?. ¿Qué vas a hacer aquí solo? • Pasearé un rato. Tengo la ...
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