1. Un viaje inesperado...


    Fecha: 04/08/2020, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... despertado. Y yo, medio tartamudeando: -para nada, no estaba dormido, es que hasta que no tomo dos cafés mi cuerpo no quiere funcionar; ¿necesitas ayuda? Y ella responde: -no, ya he acabado, sólo viajo con una mochila. Voy a quitarme la sudadera que hace calor aquí dentro y yo sí que voy a intentar dormir. Veo como se quita la sudadera y debajo la típica camiseta de Levis, y sí, tiene las tetitas pequeñas… me gusta.
    
    Se acomoda en el asiento y me dice: - me llamo Laura ¿y tú? – yo Álvaro. – Encantada- Y se pone los cascos y cierra los ojos. Pienso para mí, con esta, que no me importaría hablar, se queda sopa. Reconozco que estaba buena y me ponía mucho ir sentado con ella pero en ningún momento se me pasó por la cabeza intentar nada con ella, uno que ya es padre, y eso frena muchas cosas.
    
    El tren arranca y mis ganas de dormir no aparecen por ningún sitio. Reviso el Facebook, el Marca, mando un WhatsApp a mi chica y guardo el móvil. Al rato lo siento vibrar pensando que me contestaba pero es un grupo q tenemos de la infancia en el que Luis, el más salido de la pandilla, vuelve al ataque con más de 10 videos, que por las miniaturas, y viniendo de él… son porno. Los abro y me pongo a verlos, al principio sin mucho interés, pero esto es como el rascarse, empiezas y no paras. De vez en cuando miraba a Laura, seguía dormida. Un vídeo de tríos, otro de sado maso, otro anal… y un largo etc. Noto que Laura se mueve y rápidamente vuelvo a poner el Facebook. Ella saca el suyo y se ...
    ... pone a escribir. Pienso que estará chateando pero al minuto me acerca su móvil, tiene el blog de notas abierto y en la pantalla puedo leer: “Pensaba que lo que necesitabas para activar tu cuerpo eran dos cafés”. La miro y está con una media sonrisa, yo me muero de vergüenza y me imagino que mi cara desde fuera debe ser de chiste, sobre todo cada vez más roja. Intento hacerme el fuerte yo le contesto ¿por qué lo dices? Ella me hace un gesto con el dedo de silencio para que no hable y vuelve a escribir en su móvil: “pues porque por lo que veo tu cuerpo sí que funciona, que hay algo más despierto que tú… Y no te has tomado ningún café, quizás esas cosas que veías en el móvil te han ayudado, no contestes, escribe en tú móvil”. Mi corazón va a mil, me muero de la vergüenza, una niña a la que le saco más de diez años me ha sacado los colores. Y sí, tenía razón, aunque mi vaquero disimulaba algo, estaba con una erección bastante considerable. Sigo intentando mantenerme fuerte, me coloco un poco en el asiento intentando disimular mi paquete (lo que empeora aún más las cosas). Pongo mi móvil en el blog de notas y escribo: “¿Por los vídeos del WhatsApp dices? Son del grupo de amigos, Luis es un enfermo, todos los días manda muchos de estos, son una chorrada la verdad”. Le muestro mi móvil. Me mira, hace una mueca y escribe: “Pues, ¿sabes qué? a mí me gustan mucho esos vídeos, ¿soy una enferma yo también?”. Joder, esta tía me está toreando como le da la gana. Escribo yo: “eh, no pensaba ...
«1234...»