1. Autopista hacia el cielo


    Fecha: 17/08/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Increíble, con lo vergonzosa que soy y estoy siendo capaz de esto. ¡Quién te lo iba a decir a ti hace un par de meses!
    
    Con lo mal que lo he pasado después de romper con Juan, esa persona que me había dado tanto placer como humillaciones. Pero eso es harina de otro costal y no es el tema, mejor olvidarme.
    
    Metida en el coche, a las puertas de la estación del AVE, no paro de mirar el reloj. A ver, voy a ser sincera, estar esperando dentro de la estación me da vergüenza, pero es que claro, voy vestida con un abrigo tipo trenca gris, conjunto de sujetador y braga negro de encaje, liguero, medias negras con raya atrás y zapatos negros de tacón. Lo que yo llamo, ¡el pack completo!
    
    Punto y pelota, ¡que no llevo nada más!, no me diréis sino es para estar en el coche, que el abrigo me cubre hasta justo las medias, me agacho un poquito y se me ve todo el culo y sin bragas. Ya claro, vosotros que estáis leyendo esto estáis pensando, ¡joder! El sueño de cualquier hombre que una mujer la espere así, sea donde sea. Así es, este es el sueño de quien está metido ahora mismo en el AVE a punto de llegar a la estación. ¡Hostia! Las 20:55, que llega el tren a las 21:05 (nunca entenderé estos horarios), venga voy a salir ya del coche y voy a esperarle en la estación, justo en la escalera mecánica, justo donde está esperando todo el mundo, justo donde voy a pasar más vergüenza. ¡Allá voy!
    
    Tal como entro en la estación se oye por megafonía el tren AVE procedente de Madrid con hora de ...
    ... llegada las 21:05 sufre un retraso de 15 minutos, lamentamos las molestias. Bueno, qué se le va a hacer, ya estoy dentro, esperaré, pero mientras iré al baño, así me miro en el espejo para cerciorarme que no se me ve nada. Dicho y hecho, lo que yo decía, lo justito, no puedo moverme ni medio centímetro, o se me ve el encaje de las medias, el liguero y la curva del culo, vamos, un “espectá_culo”, ahora ya sé a qué se refiere originariamente esta palabra, no lo habíais pensado nunca ¡eh!.
    
    Falta diez minutos todavía, no me puedo sentar, porque entonces sí que se me ve todo, estaré esperando en la escalera, total con tanta gente pasaré desapercibida. Hacia allí me dirijo, sin parar de estirar el abrigo, como si fuese a alargarlo 20 centímetros, las manos no paran de sudarme, miro a todo el mundo, tengo la sensación de que todo el mundo te mira, ¿no os ha pasado eso nunca cuando más ridícul@s os sentís? Ya no puedo parar quieta, estoy andando sin parar que ni que fuese a hacer la maratón de Nueva York. ¡Por fin!
    
    - El tren procedente de Madrid hará su entrada en el andén 2
    
    No os he contado quien viene, no creo que sea conveniente dar muchos datos, pero sólo diré que es un hombre, fuerte, alto, buen cuerpo, con 15 años menos que yo y con unas ganas tan grandes como yo de provocar un terremoto por la zona.
    
    Ahí está, ya empieza a subir las escaleras y nos sonreímos, los dos sabemos qué es lo que ocurre cuando el morbo entra en acción y tenemos claro que esto, pese a los ...
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