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Mi madre es una golfa
Fecha: 19/08/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... el culo del vecino como ariete subía y bajaba a una velocidad de vértigo. — tío, has visto mi móvil por aquí – dije entrando raudo al piso — si – dijo Lázaro sin dejar de follar a mi madre – lo dejé en la estantería de la biblioteca — que haces aquí?, que vergüenza – chillo mamá intentando incorporarse pero, el peso de Lázaro junto a la embriagante sensación del orgasmo que emergía de su interior, la obligó a quedarse en la misma posición — gracias, hola ma, pensé que estabas dormida – dije pasando a su lado — no dios…no puede ser, no me veas…ah que gusto – exclamaba mamá entrecortado — Veró, mamá esta aquí – grité hacia la puerta — No, que no entre por Dios – replicaba ella — Y que hace… - alcanzo a decir mi hermana mientras entraba al salón Al cabo de unos momentos en donde Verónica quedó impávida viendo la situación, logro reaccionar, tal como yo y por supuesto mi amigo deseábamos — Buenos días mamá – dijo mi hermana lo más natural posible, sentándose en el sillón frente a donde ellos follaban – veo que lo estas disfrutando — No quiero que veas, por favor no me mires…así, así, sigue así – murmuraba mamá alcanzando un fuerte orgasmo — Ya lo encontré – grité volviendo al salón Allí encontré a Verónica, recostada en la butaca con las piernas escandalosamente abiertas mirando el culo de Lázaro subir y bajar. Mi amigo, acciono un movimiento que solo él sabe hacer en un sillón grande como en el que estaban, levantó una pierna de mamá y ...
... le giró las caderas al tiempo que él se recostaba en el respaldo del mueble, con este movimiento dejó a mi madre de lado mostrándonos su chocho encharcado, sobre su pubis se dibujaba un pequeño triangulo de vello, mientras la polla de Lázaro entraba y salía lenta y profunda en el interior de mi madre. Ella, con el rostro encendido nos miraba con una mezcla de vergüenza, lujuria y morbo. Cuando noté que las bragas de mi hermana comenzaban a humedecerse, viendo alucinada el trozo de carne venosa y congestionada poseer el coño de mamá — bueno, nos vamos, después me cuentas cuantos polvos has echado – dije levantándome — nunca te contaré eso – susurraba agónica mamá — le hablaba a Lázaro – respondí jalando a mi hermana y saliendo por la puerta principal 2 horas después, ya habíamos terminado de almorzar unas pastas recalentadas cuando, se habré la puerta e ingresa mi madre. Ella se sorprende, al vernos recoger la mesa aún en ropa interior, algo que nunca hacíamos y nosotros nos sorprendimos al verla entrar, tan desnuda como la última vez que la vimos. — hijos, quería disculparme con ustedes por mi comportamiento – dijo pegada a la puerta, mirando al suelo - lo que han visto, es algo que nunca quise… — mamá no te agobies, nos da gusto verte tan alegre y si es por follar con Lázaro, por mi esta bien — si mamá el sexo es algo natural, no tiene nada de malo – dijo verónica – el pudor está sobreestimado — gracias – una lagrima recorrió su mejilla, todavía ...