Mi madre es una golfa
Fecha: 19/08/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... usando la llave bajo la alfombrilla y me dirigí directo al cuarto principal en la planta alta.
Permanecí un rato, sin moverme admirando el panorama dentro del cuarto principal
— he tío entra – dijo Lázaro invitándome avanzar
mi amigo estaba rodeado por otros 2 hombres, aparte de los 3 negros que se follaron a mi madre la noche anterior, todos desnudos y portando ingentes vergas. Algunas en reposo otras en plena erección.
Sobre la cama yacían mi madre y mi hermana ambas siendo montadas, una boca bajo, con las piernas colgando al costado de la cama en forma de L, mientras el tío; un hombre de cuerpo fornido pero con sobre peso, la agarraba de las muñecas tensando sus brazos hacia atrás, penetrándola impetuosamente.
La otra, en la esquina contraria de la cama, era follada por un tipo calvo y delgado que, la mantenía de espaladas sobre la cama mientras, descansaba las piernas de Verónica en sus hombros, arremetía contra el chochito de mi hermana con brusquedad.
Ambas mujeres resoplaban, chillaban y sollozaban incesantemente. Bordeé la cama visionando excitado las tetas de las hembras de mi familia rebotar con furia sobre sus torsos, en ese instante el gruñir del calvo me hizo reaccionar y acercándomele quede sorprendido cuando, sacó su polla pringosa del coño de Verónica solo que, eso no era lo pasmoso, lo fue ver como su vulva roja e hinchada daba paso a su ojete que, ahora parecía un boquete completamente irritado, unas manchas de sangre seca rodeaban su ...
... agujero trasero. Corrí a ver a mi madre y contorsionándome por sobre el tipo que se la tiraba, le abrí las nalgas dejando ver su ano en similares condiciones
— quieres ver como fue – pregunto Lázaro
consternado asentí con la cabeza, entonces, mi amigo le hizo una seña al negro huesudo. Este avanzo a donde se encontraba mi madre mientras manipulaba su nabo para que volviera a su tamaño erecto. De un movimiento quitó al tipo que se la follaba y se sentó en el borde de la cama, al lado de ella y con la polla en todo su esplendor apuntando al techo, la tomó por la cintura y sin hacer mucho esfuerzo la sentó directamente sobre su regazo, apuntó su verga a la entrada dilatada de su esfínter y empujándola de los hombros le clavo todo su miembro de un golpe.
Mi madre bufó al sentirse invadidas en sus entrañas nuevamente. Intento manotear, apartarse del hombre pero era inútil, se encontraba muy extenuada para continuar luchando, en lugar de ello el negro abrió sus piernas y las situó a sus costados dobladas sobre la cama, la sostuvo de las caderas y comenzó a arremeter contra el irritado ojete de mi madre.
— mi culo, ya no más por el culo por piedad – sollozó mamá – déjenme en paz se los ruego
Atraído por las suplicas y el mete-saca dentro del culo de mamá, me acerque a ver la actuación del hombre y como el agujero de ella era capaz de devorar aquel trozo de carne pero, me quede sorprendido al advertir como, desde su coño escurría una mezcla de cremosa lefa blanca e hilillos ...