Una infidelidad por partida doble
Fecha: 21/08/2020,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Marianaxxx, Fuente: CuentoRelatos
En cierta ocasión acompañé a mi marido a un viaje de negocios, durante todo el día él estaba ausente, así que yo aprovechaba para hacer turismo, en ocasiones procuro acompañarlo cuando se puede; cuando se tratan de cursos, temprano se desocupa y salimos.
Pero ahora no se trataba de un curso, era un tema de trabajo de esta forma salía temprano y regresaba tarde, así que me quedé varias horas sola durante un par de días.
El hotel se encontraba en el centro de la Ciudad de México, me encanta esa ciudad, está llena de lugares a donde ir, el centro es especial no solo por su belleza turística sino por la gente que hay en él, es un mosaico de personas desde las muy cultas, otros tipos hippie y por supuesto un fuerte extracto de clase baja.
Aquí los piropos están a la orden del día, desde los ingeniosos, los decentes y los morbosos, a mí me gustan todos, aunque he de confesar que a veces si me da cierto miedo
Como no me gusta quedarme sola en el hotel, salgo a caminar, una mujer caminando sola en el DF es complicado, si a esto le sumamos que francamente mis curvas son evidentes, pues la combinación puede ser explosiva.
Yo suelo vestir un poco más decente en esas ocasiones, pero mi andar y mi pantalón entallado no puede faltar, de esa forma mi caminar está llenó de comentarios; la mayor parte de las veces me hacen sentir bien.
Procuro disimular mi gusto por los piropos, una mínima señal de gusto me haría tener una fila de albañiles, voceadores y boleros detrás de ...
... mí, pero tal vez mis caderas me traicionan y me contoneo un poco más de lo normal
El primer día que me quedé sola caminé y me paseé mucho, tantas miradas no podrían tener un buen efecto en mí, por la noche esperaba coger pero no fue posible, mi marido llegó muy tarde y el sueño ya me había vencido.
Por la mañana mi marido debió de salir temprano, realmente me dijo que estaba sumamente ocupado y me pidió disculpas por la falta de atención, ese día era jueves, y me prometió que para el viernes estaría libre y podríamos pasar juntos el fin de semana en México.
Ese día la historia fue más o menos la misma, solo que usé un pantalón y una blusa más entallada, muchos piropos, muchas miradas y mucha atención. Era imposible para mí no calentarme con todo esto, me encantan esas miradas lascivas, pero sobre todo me encanta provocar a todos estos cabrones que seguramente nunca han tenido una mujer como yo y que difícilmente la van a tener
Por la noche, caliente a más no poder, me decidí a esperar a mi marido y hacerlo que me saciara las ganas, nuevamente llegó muy tarde, yo estaba en cama y desnuda, me pareció un buen detalle que cuando mi marido se metiera a la cama, se diera cuenta de ello y entendiera el mensaje, cuál sería mi sorpresa cuando apuradamente se quitó la ropa se lavó los dientes, de inmediato se metió a la cama, me dio un beso y casi al instante se quedó dormido, estaba exhausto.
Con el cansancio ni siquiera se percató que estaba desnuda, así que nuevamente ...