1. Dulce y amarga amistad (02)


    Fecha: 26/08/2020, Categorías: No Consentido Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... ya se habían desplomado más arriba del ombligo.
    
    Cogí con el dedo sus fluidos y los llevé a mi lengua, sabía dulzón y me emborrachó más que las cervezas bebidas, estaba caliente cuando la sujeté sin apretarla, ¡waaww!, era un amor de verga y olía deliciosamente, empecé a pasármela por la cara para sentirla latir, humedeciéndome con lo que expulsaba sin cesar de la abierta boquita del glande.
    
    La olía para impregnarme de su viril olor a hombre, a semental, a joven macho aún sin desvirgar, mucho más profundo de lo que era su olor corporal que conocía, me embriagaba el deseo y sentía sus lamidas en mi ano y los besos que daba a mis testículos y verga.
    
    La besé el capullo ahora rojo fuerte y deslicé el prepucio para lamerle el frenillo logrando que gimiera y dejando de lamer mi culito. Me gustaba, me volvía loco y apoyé la cara sobre ella como si fuera una almohada para seguirla besando, ¡oh Dios mío! ¡Qué verga más rica y sabrosa!
    
    En un momento decidí medirla a base de ir colocando las manos una detrás de la otra, desde los pelos del pubis al glande, tuve que colocar cuatro veces las manos y aún aparecía verga sin cubrir, volví a estremecerme nervioso respirando entrecortado de la emoción.
    
    Álvaro dejó de lamerme respirando entrecortado y elevaba las caderas excitado, tanto que temí que se corriera y luego tuviera dificultad para penetrarme si perdía la rigidez, me apenaba dejar de chuparla, solamente había conseguido meter un tercio de ella en mi boca y su sabor era ...
    ... riquísimo y delicioso, el capullo resultaba un placer darle vueltas en mi boca pasando la lengua por él, lo estaba gozando, disfrutaba haciéndole gozar con mi boca, pero tenía que pensar en él.
    
    Sabía que tenía mi culo preparado y sentía como metía dos dedos de cada mano en mi ano estirándolo, mi amigo no había estado en esta situación antes, y su instinto le decía como tenía que prepararme para no romperme, resultaría un buen amante atento con su pareja. Le acaricié por último los testículos volviéndolos a besar.
    
    -Álvaro tienes que metérmela ya, creo que estoy preparado. –Me hizo resbalar inmediatamente de él, como si estuviera esperando mis instrucciones. Me tendí boca arriba abriendo las piernas, le pedí la crema y empecé a inspeccionarme el ano, lo tenía estirado y entraba la palma de mi mano.
    
    Mi amigo me miraba lo que hacía, masturbando despacio su verga arrodillado a mi lado y abrí los brazos para que se colocara sobre mí.
    
    -¿Así quieres que te la meta? -Debía tener pensada otra posición que le gustara más.
    
    -De esta manera pudo retenerte mejor si me duele, venga estoy esperándote. –Se tumbó sobre mí uniendo nuestros pechos y le abracé el cuello para besarle y hacer que se calmara.
    
    Sentía su pene golpeando mis muslos, vibrante e inquieto y la humedad que seguía saliendo de él. Se lo sujeté pasándole las manos con la crema que tenía en el culo y lo emboqué en la entrada de mi ano. Supo lo que tenía que hacer y elevó el cuerpo para apoyarse sobre la cama y ...
«12...5678»