1. Nora – Me encantan los hombres maduros


    Fecha: 03/09/2020, Categorías: Incesto Autor: Little Sex Warr, Fuente: CuentoRelatos

    Déjenme me presento, mi nombre es Nora, tengo actualmente 28 años, soy enfermera asistente en el consultorio de un médico internista. No soy una mujer espectacular, más bien soy una chica comun que usa lentes, mido 1.65, de cuerpo normal, con unas nalguitas bien puestas y talla 34B de busto. Cuando no estoy trabajando, visto ropa muy normal, mezclilla y blusas, y en mi trabajo, uso ropa de enfermera, procurando que me quede entallada para verme más llamativa. Desde hace cinco años, me he apasionado por tener sexo con hombres maduros y mi trabajo me ha ayudado para conocerlos.
    
    Cuando era más joven, mis gustos eran diferentes, andaba con chavos de mi edad o poquito más grandes, pero cuando empecé a trabajar en el consultorio y al conocer hombres mayores de 40 años, me di cuenta que muchos de ellos no solamente se mantienen en buena condición, sino que son sumamente sexys. Mi trabajo consiste en pesar, medir, realizar exámenes, tomar la presión y prepararlos para hacerles electros. Esta parte es la mejor, pues tengo que descubrirles el torso hasta por debajo de su ombligo, y una descubre cada cosa, que GGGUUUAAAUUUU.
    
    Al principio cuando alguno me parecia atractivo y llamaba mi atención, no sabía cómo hacerselos saber sin tener problemas con ellos o con el doctor. Pero fue un paciente de unos 50 años, el que me dio la idea para abordarlos, yo había notado que este paciente siempre llegaba muy limpio y perfumado a la consulta y que me miraba de forma muy insinuante (me ...
    ... desvestia con la mirada), era un hombre atractivo y me ruborizaba ese flirteo. Cuando en una de sus citas, le pedí, se arremangara su camisa para tomarle la presion, de la bolsa de esta, saco una tarjeta de presentación y con señales me pidió le hablara. Al principio lo dude un poco, pero el tipo bien merecía la pena y más por curiosidad que otra cosa, le marque dos días después. Fue mi primera experiencia con un hombre mayor y fue sumamente agradable.
    
    Lo siguiente que hice, fue ir a una imprenta y mande a hacer mis propias tarjetas, solamente con mi nombre y mi teléfono personal.
    
    Desde esa fecha, cada vez que algún paciente me es atractivo y noto que también para él le resulto simpática, discretamente les entrego mi tarjeta y con una señal coqueta, les pido se comuniquen conmigo. Con ellos no busco sexo duro, más bien sexo tierno, a lo mejor no tan duradero, pero si con mucha experiencia y creatividad. Me llevan poco a poco al éxtasis y lo más importante, es sexo sin ninguna complicación, simplemente nadie le exige nada a nadie.
    
    Este relato es sobre mi historia con uno de ellos, yo lo conocía y lo trataba como el señor Memo, tendría unos 48 años, cuando empezó a ir a consulta, siempre en compañía de su esposa, durante los siguientes cuatro meses, estuvo en consulta unas 8 veces.
    
    El señor Memo, es un hombre robusto mas no gordo, guapo de cara y con una personalidad sumamente atractiva, siempre fue muy amable, pero se mostraba muy distante en su trato. Al paso de las ...
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