Mi mujercita y su anterior jefe - Relatos Eróticos

Mi mujercita y su anterior jefe

... piernas abiertas. No la penetró, sino que comenzaron a rodar sobre la cama; hasta que Anita se sentó a horcadas sobre el vientre de él y, muy despacio, comenzó a descender para encontrar esa verga bien erecta, justo entre sus labios vaginales abiertos y húmedos.Arturo levantó sus caderas y la penetró con brutalidad. Otro empujón y Ana sintió esa pija gruesa toda adentro, completa…Ella gimió y se quejó un poco; pero enseguida comenzó a cabalgar, sintiendo en su interior todo el grosor y la dureza de esa enorme verga. Sus labios vaginales apretaron esa cosa enorme, haciendo que Anita gimiera y gritara de dolor y placer a la vez…Cambiaron de posición y ella se puso abajo, abriendo sus piernas, mientras que él se zambullía entre ellas, con la pija tiesa apuntando directamente a esa dulce entrada vaginal. De una sola embestida se la metió entera otra vez, haciéndola gritar de placer.Ana me confesó que ese tipo la poseyó como un verdadero semental enfurecido, sacando y metiendo esa verga cada vez más dura. Ella tuvo ...

... varios espasmos, mientras su clímax amenazaba aparecer en cualquier momento.El hombre la bombeó por más de media hora; hasta que finalmente tensó su cuerpo sobre el de Ana y descargó su semen dentro de ella, rugiendo como un león.Luego se quedaron ahí acostados, disfrutando del momento.Mientras conversaban un poco, Ana me confesó que ella siguió acariciando esa verga ahora algo flácida entre sus dedos; hasta lograr que se endureciera otra vez.Cuando estuvo ya bien erecta y tiesa, Arturo la hizo poner en cuatro y se cogió a mi dulce mujercita al estilo perrito.Luego de acabar dentro de ella por segunda vez, Arturo le pidió que le dejara la verga limpia con la lengua. Ana me confesó que disfrutó mucho de hacer eso y, mientras Arturo se deleitaba sintiendo la sedosa lengua de mi esposa, ella zambulló un par de sus dedos en la concha hasta tener un nuevo orgasmo.Al despedirse, él le hizo prometer a Ana que se encontrarían otra vez. Pero agregó que mi esposa fuera con la cola lista para aguantar un poco de sexo anal…