1. Placer de veterano


    Fecha: 11/10/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Wild Skin, Fuente: CuentoRelatos

    Esta historia es de algo que ocurrió hace tiempo, pero recordé la experiencia y ahora la comparto.
    
    Era casi medio día. Mi madre estaba en su trabajo y yo estaba libre así que decidí quedarme en casa haciéndome algunos tratamientos para la piel y depilando mi zona intima, soy un chico gay y en ese momento tenía 20 años, alto, delgado, mi rostro tiene una expresión afeminada pero mi actitud es muy varonil, mi piel es muy blanca y mis nalgas redondas y paraditas que aún hoy día dan gusto. Me encanta mi cuerpo y sobre todo me encanta cuando algún tipo guapo me acaricia y se da gusto al tomarme.
    
    Ese día justo cuando salía del baño sonó el timbre. Me quite la toalla de la cabeza pues parecía la propia doña. Corrí rápido al balcón para ver quién era. Se trataba de un amigo de mi madre. Un señor de 58 años que nos visitaba de vez en cuando. Sin embargo, rara vez venia entre semana. Le hice señas desde arriba y aún envuelto en la toalla bajé a abrirle. Su nombre es Antonio muy amigo de la familia así que le invite a pasar, cerró la puerta detrás de él. Yo subí la escalera y el me siguió.
    
    El momento bochornoso ocurrió mientras subía la escalera, mi toalla se aflojo y se me cayó mientras él desde atrás se quedó paralizado observando mis nalgas peladas, como pude me agache y él trato de ayudarme sin decir una palabra, me tape de nuevo y terminamos de subir. Me disculpe por la escena y el simplemente me dijo:
    
    -¡Tranquilo mi niño, no pasa nada!
    
    Puso su mano en mi hombro ...
    ... desnudo y me dio un ligero apretón. Hasta ese momento no había notado que sus manos eran gruesas y ásperas, Antonio era albañil imagino que años de trabajo crearon esas manos masculinas y toscas.
    
    Él se sentó en el comedor, mientras yo me fui a mi habitación a vestirme. Decidí colocarme solo un short y una camiseta. Al salir fui a hablar con Antonio y preguntar el porqué de la visita:
    
    -Hace rato no lo venía Sr. Antonio. Mi mamá está en su trabajo y llega muy tarde.
    
    -¡Caramba! Mi niño yo sabía que tu mamá trabajaba hoy, pero creí que iba a dejarme algo contigo, quería pedirle una plática prestada porque tengo una deuda que pagar mañana y ella me dijo que me podía ayudar.
    
    -Bueno entonces la voy a llamar para preguntar.
    
    Mi madre atendió el celular y después de escucharme, me dijo dónde podía encontrar un dinero que ella había guardado para Antonio.
    
    -Sr. Antonio aquí tiene, mi mamá dice que la llame a este número porque perdió el otro teléfono.
    
    Antonio agradecido recibió el dinero, pero al tomarlo me agarro con sus dos manos y me acaricio el brazo.
    
    - Que grandote estás muchachito, y estas bien bonito.
    
    Ruborizado y algo sorprendido le dije:- Gracias Sr. Antonio.
    
    Trate de soltarme, pero él me agarro con fuerza.
    
    - ¿Por qué no me preparas un cafecito mijo?
    
    - Claro que sí, ya se lo traigo.
    
    Me soltó, pero apenas me aleje un poco sentí cuando con su mano ruda y fuerte me agarro el culo, me di vuelta con mi expresión de asombro y el sonriente bajo la ...
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