1. Placer de veterano


    Fecha: 11/10/2017, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Wild Skin, Fuente: CuentoRelatos

    ... tosco, dominante. Otra vez volvió al trabajo con su boca sobre mí ya ardiente culo. Yo me movía al ritmo de sus lengüetazos y me preguntaba si ya la pastilla había hecho efecto sobre su virilidad. Gemí contra mi almohada, ningún amante joven me había devorado el culo con tal avidez. No tarde en averiguar lo de su miembro, ya el viejo me susurraba al oído que estaba bien parado. Estiré mi mano hacia su entrepierna y sentí un miembro duro, y unas bolas cálidas y peludas. Él ya algo cansado se acostó boca arriba.
    
    Yo me dispuse sobre él y lo sorprendí con una mamada magistral, su pene no era tan grande, pero tenía buen tamaño, mientras el resoplaba de placer, yo me convertí en toda una perra lamiendo y chupando su lindo y veterano falo. Luego cambie mi posición y sin sacármelo de la boca me gire para que mis nalgas quedaran cerca de sus manos, me encantaban esas manotas rudas. El viejo me tomo de nuevo y de una empezó a clavarme con sus dedos, mi culito suave percibía todas las rugosidades y asperezas de sus dedos, sentía que me estaba meriendo un dildo con texturizado, sus manos arañaban mi piel suave, dejando marcas leves en mis nalgas "gorditas".
    
    - Que rico guevo tiene Sr. Antonio, se lo tenía bien escondido, ¡maluco!
    
    - Ay mi niño usted no se queda atrás con esas nalgas sabrosas, ¡que vaina más buena!!!
    
    - Bueno, pero ahora si se puso bien duro, vamos a ver si me aguanta el paso. Mire que yo me lo como completo.
    
    Me levanté y rápido me senté sobre Antonio ...
    ... mirándolo de frente, y sin perder tiempo engullí toda su verga con mi culo lubricado por su saliva. Él se sentó, abrió los ojos y emocionado resoplo sobre mi rostro. El olor a café aún estaba en su aliento. Y la pastillita había hecho su trabajo a la perfección. Me moví sobre él y lo cabalgué. Cuando ya no pudo estar más sentado se acostó aún boca arriba, mientras yo le decía que era mi caballo y que me estaba cogiendo demasiado rico. Que tenía la verga bien grande y dura, eso lo excitaba aún más. Luego sin sacarme su guevo del culo me giré y le di la espalda.
    
    -Imagine que soy su mujer Sr. Antonio… mira mis nalgas ricas y mira como me penetra tu guevo duro, que rico me coges Antonio sigue así papi, métemela toda completa. Cógeme duro que soy tu mujercita caliente y tengo ganas de mucha verga.
    
    - Si bien rico que tiene ese culo mi niño.
    
    - No me digas mi niño, ¡dime putica!
    
    - Ok sigue así putica que ya voy a acabar. Sigue así putica, muévete bien rico puta que ese culo esta para darle bien sabroso. ¡Que culazo tan bueno!! No había cogido tan rico desde hace mucho.
    
    - Ay Antonio ese guevo está demasiado rico, quiero que me des buena leche papi. Lléname de leche. Anda acaba rico aquí adentro.
    
    Efectivamente, ese hombre viejo y tosco que vino por un dinero y salió con premio mayor, me estaba dando mucho placer, y el morbo de saber que me estaba cogiendo un viejo amigo de mi madre me hacía sentir más perra, más pecaminosa. Mi culo pedía y él me lo estaba dando, acabo con ...