De cómo se llegan a cobrar algunas deudas
Fecha: 12/10/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: Tothem, Fuente: CuentoRelatos
... primer acto intimidatorio, en señal de dominio. A continuación le bajo más la cabeza y le introdujo el cipote en su boca, se lo hizo tragar hasta la campanilla. El rostro de Mozambo –al mismo tiempo que con la mano en la nuca de Olga le marcaba el ritmo presionando para que embuchara toda su polla– mostraba furia. Olga tenía las mejillas hinchadas, su cara roja, ojos llorosos. Un adelante atrás continua, literalmente le estaba follando la boca con vigor, la escena era impactante, ella arrodillada y Mozambo llevando la batuta, subyugada. Cuando de repente Mozambo se apartó, o ella respiraba pesadamente, su respiración se había recobrado, pero Mozambo no dio tregua, la coloco en su pino prono y le abrió las piernas en posición de V, abierta, para montarla, clavándole un estoque rápido y profundo. Empezó un mete-saca rápido, como si de un conejo se tratara, paso a movimientos circulares como las aspas de un ventilador se tratara. Sus movimientos se hicieron vibrantes, sus bombeos eran repetidos y prolongados en poco espacio de tiempo; sacó su pene, se incorporó una vez más sobre la boca de ella y en una explosión gutural de su boca emitió un rugido al mismo tiempo que de su glande salía lava blanca de esperma la cual era depositada en la boca de Olga, la cual le salían hilillos de semen por sus comisuras. Mozambo quedo distendido y su cuerpo entro en ese estado de reposo dejándose caer en el suelo. En el transcurso que paso entre la realización de Mozambo y la reacción de ...
... Santos y su ayudante pasaron algunos minutos. Ella estaba semi incorporada escupiendo semen; por su parte Mozambo se sentía satisfecho de sí mismo.
–Vaya exhibición, ¿quién lo hubiera dicho?
–Se lo dije patrón, hay que verlo para creerlo
–¿Qué más queréis? –dijo ella.
–Ya no se te ve tan altanera como antes, quizá mi ayudante quiera…
–Encantado patrón, sería un honor liquidar el asunto.
–¿Algún deseo?
–Sí patrón, sería un honor rematarla en enculada.
–Toda tuya –al mismo tiempo que el ayudante se despojaba de su indumentaria– úsala a tu antojo, ¿cómo la quieres?
–En posición de perrito me gusta.
–Ya lo sabes Olga, ponte a cuatro patas que te van a barrenar el orto.
–¡Por dios, no…! –dijo ella.
Condicionada por las circunstancias nuestra Olga vio que su mejor opción era claudicar y se doblego a las exigencias, siendo consciente que era lo más conveniente para ella. Acto seguido, cipote en mano –previo escupitajo en su glande– empezó el intento de perforar la zona anal.
–Pareces un semental montando una yegua –dijo socarrón Santos.
–Yiiiiá mula –exclamo el ayudante al mismo tiempo que daba embestidas si piedad.
La taladraba con fuerza, sus testículos rebotaban en las nalgas de ella, emitía bufidos de jinete de monta; por parte ella aguantaba el lance como podía, con voz de rabia volvía a su “yiiiija mula, no tardando en mostrar signos de descarga dando profundidad a sus tacadas anales y con unos golpes de pelvis eléctricos descargo en el ...