Tía viuda por el viagra: (1) finde, sexo a full
Fecha: 21/09/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos
... cuello, osadía que busca la cercanía de una mujer inalcanzable.
Al segundo contacto los suspiros se repiten con más intensidad, levantó la cara para mirarme, sus labios me encontraron dispuesto a recibirlos, como si se hubieran deseado toda la vida. Casi no hubo roce, se abrieron en la búsqueda de la íntima humedad de las lenguas, hurgando dentro del otro en una promesa de eternidad.
Fueron pocos, pero largos, intensidad e intimidad que las palabras son incapaces de pronunciar, sellando el secreto de la transgresión con la contundencia de un tornado pasional, nos enciende el ánimo y nos consume en deseo.
Tomados de la cintura, en silencio, sin mirarnos llegamos al dormitorio, el lecho nos recibió enredados en ese abrazo que abarcaba cuanto tenía a su alcance, el fragor tiene prisa, fuera short y zapatillas en un solo movimiento, bebía sus besos, levanté la falda y corría la bombacha.
Entré con la rudeza que justifica la urgencia por estar dentro, el gemido era la bienvenida al mundo del sexo.
- Ah!!! está cerradita por… falta de uso, la tienes bien gorda, como era…, como me gusta… ¡cómo me gusta!!!
Luego el silencio, los gemidos acallaban con el fragor del metisaca, agitada, estremecida y convulsionada, enmarcan el momento de calentura extrema.
Aferrada a mi cuerpo, admite que sus sensaciones son reales, en carne viva, adecuados en ritmo, sin esconder el deseo. Soy de “tiro largo” pero esta ocasión imponía demorar al máximo, que la excitación y hambre ...
... de sexo permitan hacerla disfrutar de una gran cogida.
Ralentizando la vehemencia de la penetración, colocándola encima intensifica su placer y prolonga el mío. Espectador privilegiado, sentirla evolucionar, sacudirse y vibrar empalada a tope, concentrada y con los ojos cerrados estaba viajando al mundo de sus pasiones más intensas. Son imágenes difíciles de explicar, el rostro crispado, labios apretados, respiración contenida, expresan que está siendo atravesada por un orgasmo arrasador, reprimido y silencioso, leve pausa para tomar esa necesaria bocanada de aire para volver a la vida. Retoma el movimiento ondulatorio de sus caderas, adelante y atrás, balanceo, en círculo, quebrando la espalda en el avance, erguida para subir y tomar distancia en el nuevo empalamiento.
Variedad de movimientos para excitarme a mil, los labios de su vagina tienen la contundencia de una boa constrictor, apretando y soltando al miembro, succionar y expulsar, dejarse caer con vehemencia cuando elevo mis caderas impulsando al contacto salvaje y contundente de abrirla al máximo y ahondar todo lo posible.
Se deshace de los breteles, desgarra el soutién, emergen los pechos tan blancos y los pezones tan rosados, sus manos los aprietan en la palma dejando que el pezón quede atrapado entre los dedos pulgar e índice, frota con intensidad mientras los gemidos se escurren entre los dientes que muerden el labio inferior.
El torbellino de un nuevo orgasmo la invade, sus músculos se contraen, ...