El menonita -Final - Relatos Eróticos

El menonita -Final

Después he haber tenido un trío con Cornelius y Andrea quedamos rendidos. Nos duchamos. Andrea se fue y Cornelius fue a cenar y acostar a Juan, cuando yo iba a cenar Cornelius me dijo Buena Noche y se encerró en el cuarto con Juan. Supuse que después de que se le pasó la excitación él se sentía un poco culpable porque lo penetré y que por eso se había ido a dormir sin hablarme más. Me dormí sin pensar mucho en el asunto y desperté como a las 3 de la mañana . Iba bajando las escaleras cuando miré que en el sofá estaba Cornelius cogiéndose a Juan, ¡sí! A Juan su hermano de 10 años. Retrocedí y me fui al pasillo desde el balcón observaba como Cornelius tenía sentado a Juan, al parecer Juan disfrutaba bastante montar a su hermano. Me hice una puñeta y acabe rápido al ver esa escena de ellos cogiendo tranquilamente. Y ya estando en la cama puse porno y me hice otras dos hasta que quedé muy dormido. Cerca de las 6 de la mañana desperté al sentir que me mamaban la verga, era Cornelius que andaba de caliente –¿Qué haces Cornelius– –¿Qué pasa Capi? ¿No te gusta?– –¡Claro que me gusta! Pero pensé que a ti no te había gustado que te penetrara– –Tenía que cuidar a Juan, no le gusta estar mucho tiempo solo– –Hace rato miré que lo cuidabas muy bien en la sala– –Esa era la intención, que nos vieras. Pero creo que tuviste miedo– –¿Miedo a qué Cornelius?– Le pregunté algo intrigado –A ponerte tan caliente como ahorita y unirte con nosotros– –Nada de eso pequeño, los deje que ...

... disfrutaran su momento– –Lo hubiéramos disfrutado más contigo– dijo Cornelius y hablando en su idioma llamó a Juan. Juan no tardó tanto en entrar a mi recámara, yo al verlo me excité más. Traía su pijama, podía ver su cabello corto y casi blanco, a pesar de tener 10 años es muy alto, delgadito y la verdad se me antojaba bastante. Se acercó lento, Cornelius le pidió que se quitara la camisa de la pijama y Juan lo hizo, vaya que rico se veía, muy muy delgado, se recostó en la cama a un lado de mí y Cornelius le puso su verga para que Juan se la mamara. Juan lo hacía y lo disfrutaba, mientras Cornelius acariciaba mi cabello –¿Pareces asustado Capi?– –¿Estás seguro que a Juan le gusta?– –Tan seguro que siempre lo he cuidado ¿Verdad Juan?– –Sí me gusta– dijo Juan sonriendo Luego se pusieron Cornelius y Juan a mamarme la verga, no podía creer eso, tener a esos dos hermanos menonitas mamándome la verga con tanto placer que no pude evitar venirme en la boca de Juan y él se los tragó sin quejarse, lo disfrutaba realmente. Cornelius acostó sobre su espalda a Juan, levantó un poco sus piernas y le bajó muy poco el pantalón de la pijama, tan sólo lo necesario para mamarle el culito a Juan. Ahora Juanito no parecía tan tímido, gemía de placer y se agarraba de la sábana mientras Cornelius le mamaba el culito, luego Cornelius lo dedeaba, me recosté en la cabecera de la cama como mis pies abiertos y mi verga seguía dura del placer que sentía al verlos, siempre había fantaseado algo así pero las ...