Guille y su nuevo estilo de vida (Cap 4) - Relatos Eróticos

Guille y su nuevo estilo de vida (Cap 4)

... como de twitter que próximamente se expediría una tarjeta para ir registrando el número de veces que contrataran servicios, y por cada 10 contrataciones, se les daría una rica mamada sin costo.

Esa misma tarde en la privacía de su habitación se conectó a sus páginas para publicar esa grandiosa idea que tuvo, pero no sin estar disfrutando de una rica mamada de su esclava Martha y por parte de Sandra una buena refrescada con ese delicado abanico de plumas.

Apenas terminó la publicación de esa oferta media hora empezaron a llegar llamadas de teléfono preguntando cuando se empezarían a dar esas tarjetas para la mamada gratis.

No cabía duda que el Amo le había dado al clavo al ofrecer esa promoción perpetua, ya que, sin importar la tendencia sexual de los clientes, ya fueran lesbianas, bisex, o heterosexuales, todos disfrutarían de su buena mamada al ser todas las prestadoras de servicio solo mujeres, no importaría el sexo de los clientes a complacer.

El siguiente día fue todavía más agotador y productivo, ya que todos querían ir reservando para acumular las reservaciones y ganarse esas mamadas gratis. El sequito de perras estaba dando a ganar dinero por toneladas al Amo sin que ellas vean un solo peso de esas ganancias, ya que por su condición de esclavas no tienen derecho a disfrutar el resultado de su esfuerzo.

Ese día no solo se solicitó el servicio de meseras, sino que también a las chicas baño, el Amo se dio cuenta que empezaba a ser una magnifica manera de ...

... ganar dinero, ya que las reservaciones le estaban generando ganancias hasta de seis cifras por servicios de 12 horas

El Amo al ver el éxito que empezaba a tener su nuevo negocio, mirando la televisión, empezó a pasar un comercial de una empresa que daba servicio a domicilio de sirvientas, fue entonces que se le ocurrió la grandiosa idea de agrandar considerablemente el número de sus perras para rentarlas por mes como esclavas domésticas, de esa manera aunque aflojara un poco el negocio de meseras o bocadillos, el género de esclava domestica sería una entrada fija y de cifras de 6 cifras, ya que su negocio estaba enfocado a la gente de alta sociedad.

Esta vez el Amo no decidió anunciarlo en Facebook, sino que esta vez iba a poner a trabajar para él a su ya clientela, dándoles en su lado más débil, si, “su ego” esa debilidad que todo millonario tiene a flor de piel, el querer ser mejor que su vecino, la competencia de que casa es más grande o el carro más costoso.

Esta vez iba a ser una competencia de quien sería el que tuviera una esclava a sus pies en casa, las más guapa y de mejor pecho, piernas y culo.

Fue entonces que el Amo llamo a la estúpida zorra de Guille y le ordenó que le trajese la computadora portátil, la perra enseguida obedeció a su Amo y señor; una vez que la zorra regresó con la computadora portátil el Amo se conectó a su Facebook, seleccionó a toda su cartera de clientes adinerados y vía electrónica les avisó que habría una reunión y que se requería ...