La Mujer Alfa (Dos Vidas - Segunda Parte)
Fecha: 09/10/2020,
Categorías:
Sexo con Maduras
Hardcore,
Sexo en Grupo
Autor: bi_gym_40, Fuente: xHamster
La Mujer Alfa (Dos Vidas – Segunda Parte)Habíamos llegado a nuestro tercer aniversario como pareja. Yo todavía no le había comentado que había sido “él” y que ahora era “ella”, una mujer. Su mujer. Y él, mi marido. Yo, todavía en mis 40. Y él ya pasados sus 50.En verdad, me trataba como a toda una reina. Cada encuentro sexual era mejor que el anterior. Tenía bien alimentado su descomunal sexo y el resto de su cuerpo seguía estando en forma. Habíamos probado juntos cualquier posición sexual conocida. Mis orgasmos eran cada vez más intensos. Logré desarrollar contracciones vaginales mientras tenía su pollón muy dentro de mí. Le ofrecía el sexo anal sin miedo ni reservas y nunca me había rechazado una vez, por muy cansado que estuviéramos. Mis tetas redondas y firmes, con mis pezones rosados, lo volvían loco. Cuando le chupaba su circuncidada polla, también le mordisqueaba los huevos y lo hacía gemir de placer. Introduje mis dedos por su ano hasta jugar con su próstata y aumentar su placer. Lo amo. Su cabello grisáceo por las canas, sus cejas que enmarcaban dos enormes ojos azules, mis faros en medio de todas las noches tormentosas, sus labios carnosos, sus dientes blancos como la nieve, su lengua gloriosa y envenenada, su cuello firme, sus brazos, sus hombros, sus pechos y sus dos estrellitas rosadas a cada lado, su abdomen plano, su sexo depilado, cremoso, húmedo, henchido se sangre y siempre dispuesto a complacerme, sus piernas de acero, su cintura estrecha como la mía, su ...
... espalda ancha como la piel de un toro, dos nalgas firmes, y su ano sonrosado, todo ello, todo era mío. Igual que yo era de él, desde mis cabellos hasta la punta de mis pies. Habíamos viajado juntos a Suiza, Japón y Australia. Y también a Mykonos y Hawaii. Nuestra rutina era por así decirlo, completa. Desayunábamos juntos, él se iba a su trabajo en el hotel 5 estrellas donde cocinaba, yo iba al mío como oficinista bancaria y en la tarde, teníamos una sesión de entrenamiento en el gimnasio donde nos habíamos conocido. Luego, nos íbamos a casa, donde luego de cenar y ver un poco de TV, terminábamos en la cama como cualquier otra pareja.Un día, otra mujer entró en nuestras vidas.Debo decir que no me sentía celosa de ella. Sí era una mujer escultural, y además muy inteligente y bien preparada. Mi esposo la conoció en el hotel donde trabajaba. Ella llegó para encargarse de los asuntos legales del hotel. Se habían conocido en una reunión de trabajo, y además, mi marido cocinaba para ella y para el resto del personal del hotel durante los días laborales. El fin de semana, salvo que hubiese algún evento especial en el hotel, lo pasábamos juntos.Ella, la abogada, se presentó ante mi marido una tarde después de hacer spinning en el gimnasio. Yo también estaba allí, pero mi marido no nos presentó. Estaba en la sala de musculación. Pero los vi conversando.Aquella situación me puso a pensar. ¿Y si ya no le gustaba a mi marido? ¿Y por qué no nos presentó? ¿Y si ellos tenían algo que yo no ...