La Mujer Alfa (Dos Vidas - Segunda Parte) - Relatos Eróticos

La Mujer Alfa (Dos Vidas - Segunda Parte)

... vinieron de maravilla. Nos besamos y como siempre, me acomodó la silla.- Dime Raquel, cómo estuvo tu clase hoy?- Alfonso, es increíble lo que puede hacer tu esposa en el gimnasio- Sí… Es una mujer increíble, le dijo- Raquel, que sepas que esto más que una afición, es un estilo de vida- Sí Miriam. Tienes razón. Hay que asumirlo así. Os propongo algo…- Tú dirás Raquel, le dije- Os invito a cenar en mi casa, hoy- Raquel, no queremos ser una m*****ia, le dije- No lo seréis. Os lo aseguro- Tú qué dices, Alfonso?, le pregunté- Por mí está bien.- Pues vamos, dijo RaquelSalimos los tres en el coche de Alfonso y fuimos a casa de Raquel. Vivía en un edificio de apartamentos situado en las afueras de la ciudad. Concretamente, en la zona que queda frente al mar. Su piso estaba en el ático y tenía una vista preciosa del Mediterráneo. Abrió una botella de vino y nos pusimos a cocinar y a beber los tres.Tardamos poco más de una hora en preparar la cena y después de comer, nos habíamos quedado charlando la sobremesa. Habían transcurrido un par de horas más. Le pregunté:- Tienes pareja, Raquel?- No. No tengo.- Vale.- De hecho, esa es una de las razones por las cuales quería invitaros a mi casa.- No entiendo lo que dices, Raquel.- Ya veréis. Me acompañas Miriam? Vamos a mi habitación, me dijo- SíRaquel me llevó a su habitación. Tenía una cama dos por dos y un vestier con zapatero incorporado. Y un baño privado. Ella empezó a mostrarme y a cambiarse la ropa, y también empezó a sacar su ...

... lencería y me sacó un conjunto de baby doll que me quedaba demasiado apretado. Me lo puse y lo rompí sin más. Nos reímos cuando vimos cómo me quedaba.En verdad, estábamos las dos muy borrachas. Ella se desnudó y yo estaba sentada en la alfombra a un lado de su cama. Se puso frente a mí y me puso su coño depilado en la boca. Empecé a chupar su clítoris con auténtico frenesí. Tenía tiempo sin chupar un clítoris. Monté sus piernas en mis hombros y caminé con ella así, y la puse en la cama. Continuaba chupando su clítoris, cuando Alfonso entró en la habitación y nos encontró a las dos en la cama. Se veía sorprendido. Le dije que no pasaba nada, que éramos dos mujeres adultas. Y que además, le teníamos reservada una sorpresa para él.La invitación la aceptó de buen agrado. Lo desnudé y lo incorporé a la acción. Empezó por ponerle su pollón en la boca a Raquel, quien lo chupó con auténtico placer. Alfonso empezó a gemir con cada chupada que recibía y ver aquello me puso cachonda. Le dije a Alfonso que se acostara en la cama. Le dije a Raquel que siguiera chupando el pollón de mi Alfonso mientras yo, con sus piernas en mis hombros, seguía chupando su coño depilado, húmedo y rosado. Le metía la lengua en su vagina y con mis dedos masajeaba su clítoris. Se sacó el pollón de Alfonso de la boca y me pidió que parara ya. Lo hice. Pero entonces, Alfonso me pidió que le diera mi coño a él para chuparlo, mientras Raquel se ponía encima de él. Alfonso flexionó sus piernas para que su penetración ...